Parece que fue ayer, pero lo cierto es que el Moot de Canadá terminó el pasado 18 de agosto.

¡He aprendido tantísimas cosas!

Qué es la amistad, la importancia de tener la mente abierta y de dialogar con otras culturas…

Durante mi primer día en el aeropuerto ya conocí scouts de todo el mundo: Italia, Taiwan, Austria, Zimbabwe, México…

Era como estar rodando una película, pero todo aquello era real.

Estaba realmente impresionada, había scouts por todas partes, las calles de Ottawa estaban llenísimas de scouts, ¡nunca había visto tantos juntos!

He olvidado comentar un detalle importante sobre mí: era la única scout de Rumania que participaba en el Moot.

Creo que esta es la cosa más valiente que he hecho en mi vida.

Jamás olvidaré las caras de la gente cuando les explicaba esto: «¿En serio? ¿La única scout rumana? ¡Esto es genial!».

Sí y no. Era genial, pero a veces me volvía loca solo de pensar que no podía, por ejemplo, hablar mi idioma excepto conmigo misma.

O, por ejemplo, en la ceremonia de inauguración, también fue un poco duro no poder compartir con nadie la exaltación del momento.

Pero como era de esperar, acabé haciendo amigos…

 

Así empieza el relato de Lexa, la scout de Rumania que viajó sola a Canadá y que acabó siendo muy popular por su reacción cuando en la ceremonia de inauguración olvidaron citar a su país.

Salió corriendo, cogió el micro y sin pensárselo dijo: «Soy Lexa, la chica de Rumania».

En aquel momento, ya se ganó la simpatía de todos los scouts allí presentes.

Podéis seguir leyendo su interesante y sincera historia en este enlace.

¿Alguno de vosotros ha vivido algo parecido? ¿Habéis viajado solos a algún encuentro internacional? ¡Contádnoslo!

Vía EuroScoutInfo