Contar con una sede sostenible ambientalmente, que sea un ejemplo y un punto de encuentro para todo el barrio.

Ese es el apasionante proyecto en el que el Grupo Impeesa de Alicante está inmerso.

Un proyecto que surgió de un problema, cuando el desarrollo urbanístico les obligó a abandonar su antigua sede.

Pero como buenos scouts, han afrontado las dificultades con alegría y han convertido una adversidad en una oportunidad.

Así nos lo cuentan:

La historia de los locales del G.S.Impeesa-Alicante comienza el día de su fundación en 1983.

Entre los colegios Salesianos Don Bosco y Mª Auxiliadora había una pinada que fue equipada con la ayuda de los padres del Grupo con: una casa para guardar material y un despacho para Scouters, unas parcelas con vallas para las Ramas y hasta una atalaya de madera.

Y durante 21 años fue un espacio ejemplar y una reseña para otros grupos de Alicante.

Pero la ciudad y el tiempo no perdonan, y en plena burbuja inmobiliaria los locales se encontraban en el punto de mira de las constructoras.

Un nuevo barrio, hoy conocido como PAU, iba a ir justo encima de nuestros locales.

Hoy en día, de aquella pinada sólo quedan unos pocos pinos supervivientes y ahora su suelo forma parte de un edificio y de una rotonda en medio de una avenida.

Afortunadamente, y gracias a la comunidad salesiana, que pensó en el Grupo Scout de su colegio, el G.S. Impeesa pudo volver a tener una zona de reunión y de juegos para la Ronda 2005-2006.

Aunque esos 800mde terreno distaban mucho de parecerse a la antigua pinada.

Apenas contaba con 11 olivos y con las antiguas mesas de madera del grupo.

«Al menos nos han construido otro techo donde cobijarnos»; pensamos.

Había un edificio con tres salas y un despachito, algo con lo que empezar a trabajar de nuevo.

Ha llevado nueve rondas recobrar la motivación y aunar recursos para reconstruir nuestros locales de nuevo.

Gracias a Scouters que se han dejado las manos cavando hoyos para replantar lo perdido y para colocar las nuevas vallas, gracias al colegio que siempre que ha podido nos ha tendido una mano, gracias a los padres que nos han restaurado las mesas y nos han ayudado a redecorar las salas.

Y gracias al Grupo en general por permanecer unido en los tiempos difíciles y por saber cuidar de unos locales que poco a poco volverán a brillar.

A día de hoy, los locales del G.S. Impeesa ya cuentan con 50 árboles de 20 especies diferentes, nuevo vallado, un fuego de campamento, nuevo mástil y un nuevo cubil para sus lobatos.

Pero todavía queda mucho por hacer y seguiremos trabajando por ello.

Una vez hemos visto los resultados que hemos conseguido con tanto esfuerzo, no queremos quedarnos ahí.

Queremos que el local del Grupo, situado en pleno barrio, sea un icono de sostenibilidad y un ejemplo para el resto del barrio.

Es por ello que las especies elegidas para reforestar el local han sido especies perfectamente aclimatadas al levante español, para minimizar cuidados y riego y para que crezcan rápido.

Las vallas de madera, el mástil y el cubil se han construido utilizando un 85% de maderas recicladas, provenientes de derribos de casas antiguas, de postes de telefonía retirados del servicio y de maderas de andamios que yacían en contenedores.

El futuro proyecto del local además incluye:

  • Unas compostadoras que se llenarán con basura orgánica traída una vez al mes por los chavales miembros del grupo; de este modo dispondremos de abono ilimitado para nutrir a nuestros árboles.
  • Unas pilas para lavar que reciclarán el agua usada para riego.
  • Un sistema de captación de agua de lluvia para regar en verano.
  • Un huerto infantil del que se hará cargo la Manada.
  • Una zona de matorral mediterráneo para que los lobatos y scouts sigan aprendiendo de la flora de su provincia y para que sirva de refugio a insectos y pequeños reptiles.
  • Casetas para pájaros y ardillas que viven en pinadas cercanas al local en el interior del colegio.
  • Una atalaya de madera para los Rovers, como la que tenían en los antiguos locales, que será construida con madera reciclada por supuesto.
  • Un techo verde para el edificio del local que mantenga la temperatura constante tanto en invierno como en verano, y que formará parte del sistema de captación de agua de lluvia.
  • Paneles solares para producir nuestra propia energía.

Esperamos que dentro de nueve Rondas Solares nuestro local sea un ejemplo de progreso sostenible, un ejemplo de recuperación de “hábitats”, un pequeño jardín botánico mediterráneo y un punto de reunión con vecinos y asociaciones.

Pero sobretodo esperamos que siga siendo el lugar de reunión del Grupo Scout Impeesa de Alicante por muchas Rondas Solares más.

Vía Grupo Scout Impeesa