Párate a pensar cómo era tu camino a la escuela o cómo es el de tus hermanos, primos, sobrinos, hijos…
En la mayoría de los casos, unos minutos andando o en bicicleta, coche, autobús… y la tranquilidad que el camino no presenta ningún camino serán suficientes.
Pero no todo el mundo puede disfrutar de la misma suerte.
En algunas partes del mundo la escuela puede ser un lujo duramente conseguido, entre otras cosas, por las dificultades que se encuentran en el trayecto casa-escuela/escuela-casa.
Muchos niños y niñas en todo el mundo tienen que realizar las rutas más increíbles e inimaginables para recibir la educación que algunos de nosotros damos por sentado.
Según la UNESCO, el progreso en la conexión de los niños con sus escuelas se ha ralentizado en los últimos cinco años.
Las áreas que carecen de caminos escolares adecuadas a menudo se suelen inundar, por lo que es aún más difícil para los niños el viaje diario a la escuela.
Los peligrosos caminos son una de las principales razones por la que muchos niños deciden dejar los estudios.
La solución podría parecer fácil: construir carreteras y puentes, comprar autobuses y contratar a un conductor.
Sin embargo la falta de fondos y los frecuentes desastres naturales en muchos países, hacen difícil proporcionar a los niños las soluciones que necesitan tan desesperadamente.
En esta página web podréis ver imágenes bien curiosas sobre algunos de los miles y miles de niños yendo a la escuela por los caminos más inhóspitos…
Vía Cultura inquieta