Ya os hablamos de este proyecto; hoy publicamos una entrevista con algunos de sus coordinadores.

Los coordinadores del proyecto en el grupo son Leonisa, de 21 años y secretaria del grupo, y Borja, 29 años, subjefe y tesorero.

Ambos han estado en los Scouts como chavales y ahora como monitores.

Leonisa ha pasado toda su vida Scout en el Grupo Scout Parquesol, desde primer año de Lobatos hasta ahora, que es Bagheera en dicha rama.

Borja estuvo como chaval en el Grupo Scout Íberos, también de Valladolid, hasta tercer año de rutas y, tras un breve periodo alejado de los Scouts, lleva siete años como monitor en el Grupo Scout Parquesol.

¿En qué consiste el proyecto trilateral en el que participáis?

Es un proyecto de intercambio juvenil subvencionado con una beca del programa europeo Erasmus+.

Nosotros lo hemos orientado principalmente hacia el contacto con la naturaleza y el intercambio cultural a traves del escultismo, pero también hemos incluido actividades de ciudadanía activa y conocimiento del espacio político de la unión europea.

¿Quién tuvo la iniciativa? ¿Cómo surgió?

En realidad este proyecto viene de tiempo atrás, más concretamente del Roverway de Islandia.

Allí fue un clan con gente de nuestro grupo y coincidieron con un grupo esloveno cuya líder, curiosamente, venía al año siguiente de Erasmus a Valladolid.

En aquel encuentro se fraguó la amistad y la chica, Jerica, estuvo todo el año siguiente de monitora en nuestro grupo.

Fue de ella de quien surgió la idea del proyecto y la que coordinó un encuentro similar que tuvo lugar en 2011 en Eslovenia.

Este proyecto es la continuación natural del anterior, con la participación añadida del grupo DPSG de Ulm, lo que lo hace mucho más interesante por la mezcla de países y culturas que intervenimos.

¿Qué duración tiene el proyecto?

La duración oficial del proyecto es desde abril, fecha en la que nos concedieron la beca, hasta octubre, contando reuniones pre y post intercambio.

Desde entonces las reuniones por Skype han sido casi semanales y las fechas del intercambio han sido del 9 al 21 de agosto y se han desarrollado en tres espacios: un campamento en Bohoyo (Ávila), una serie de actividades en Toledo (Ciudad de las Tres Culturas) y finalmente dos días en Valladolid, donde los alemanes y eslovenos conocieron de primera mano nuestro espacio de acción.

¿Cómo lo están viviendo los chavales?

La verdad es que están muy ilusionados y motivados, prueba de ello es que este año la asistencia al campamento ha sido récord en nuestro grupo.

Además, muchos de ellos ya estuvieron en el encuentro de Eslovenia y están deseando repetir la experiencia.

Desde el kraal esperamos que sea una aventura muy positiva y enriquecedora para ellos.

¿Por qué creéis que es positivo participar en actividades como ésta?

Por muchas razones.

Hoy en día la globalización acerca más a los pueblos y los scouts tenemos que aprovechar esta oportunidad para demostrar aún más que no somos un movimiento local, sino mundial.

Actividades como este proyecto nos ayudan a concienciarnos de esta realidad, a nuestros chavales y a nosotros mismos.

Conocer a gente de otros países y descubrir todo aquello que tenemos en común, sobre todo gracias al escultismo, nos ayuda a reafirmarnos en los que creemos y en lo que queremos inculcar a nuestros chicos.

Y gracias a las nuevas tecnologías es mucho más fácil que esos lazos que forjamos se mantengan en el tiempo.

Si queréis aportar algo más que consideréis interesante, adelante.

Animamos a todos a realizar este tipo de proyectos.

Aunque pueda parecer mucho trabajo organizar un evento de este tipo, os aseguramos que la expeciencia supera con creces el esfuerzo invertido.