La ONU recuerda que la solidaridad no sólo es un requisito de carácter moral, sino también una condición previa para la eficacia de las políticas de los países y los pueblos.
Es una de las garantías de la paz mundial.
Vivimos un período de grandes diferencias entre los ricos y los pobres.
El verdadero progreso no se logrará sin la cooperación y solidaridad entre todas las naciones y los pueblos para acabar con la pobreza.
Debemos aspirar a que el siglo XXI sea la era de los individuos consagrados a la solidaridad. Un camino en solitario lleva inexorablemente al aislamiento.
Las estructuras supranacionales, fundadas precisamente en el principio de la solidaridad con el debido respeto a las particularidades locales y la diversidad cultural, ofrecen la posibilidad de un desarrollo pleno y estable.
En 1980 se fundó el movimiento Solidarnosc, promovido por Lech Walesa, premio Nobel de la Paz el año 1983.
Coincidiendo con el aniversario del inicio de este movimiento, la ONU proclamó, a finales del año 2000, el 31 de agosto como Día Internacional de la Solidaridad.
De esta forma se daba crédito a la idea de que los ideales de solidaridad son valores fundamentales de las naciones, pueblos e individuos.
Ser solidario es mucho más que dar. También es respetar, romper prejuicios y perder el miedo al diferente.
Como nosotros, scouts, hay muchas organizaciones que trabajan para conseguir este objetivo.
Pero, ¿qué entendemos por solidaridad y qué hacemos al respecto?
Vía Educación en valores y ADRA