Los medios de comunicación cubrieron el evento durante los 10 minutos que duró la inauguración a manos de Doña Rosa Isabel Hernández del Campo (Concejal de Bienestar Social, Empleo y Familia del Ayuntamiento de Valladolid).

La jornada comenzó con una exposición sobre la trayectoria de las iniciativas de la Administración Pública en Castilla y León en materia de promoción juvenil; y poco después comenzaban los jóvenes y entidades juveniles a tomar parte activa en el Foro.

El Consejo de la Juventud de Castilla y León presentó sus servicios, centrándose en los programas europeos.

Santiago Domínguez, de la Casa de Juventud Aleste compartió la visión de cambiar el mundo con pequeñas acciones locales, al tiempo que se hacía eco de la visión que tiene la sociedad sobre los jóvenes.

El Foro, que da la oportunidad de conocer otras asociaciones juveniles y reconocer el tejido asociativo de Valladolid, ha incidido en la importancia de valorar y mantener el voluntariado.

Uno de los aspectos que más opiniones despertó fue el papel que juegan los medios de comunicación en la Promoción Juvenil.

El foro ofreció claras muestras de que los medios de comunicación no permiten la adecuada difusión de las asociaciones juveniles.

Muestran sólo una imagen negativa de la juventud, y no se hacen eco de las noticias o notas de prensa emitidas por las asociaciones.

Es imprescindible fomentar el Asociacionismo en Valladolid, al tiempo que debemos generar una cultura interasociativa donde podamos compartir marcos y actividades comunes.

El foro trasladó al Ayuntamiento de Valladolid, que dispone de un registro de Asociaciones Juveniles de carácter Municipal, la necesidad de crear un foro permanente, una herramienta para que todas las asociaciones puedan comunicarse y darse a conocer.

Una herramienta dinámica donde la población juvenil pueda conocer todas las formas de participación al mismo tiempo que incentive la ampliación del tejido asociativo.

El foro coincidió en la falta de reconocimiento por parte de las empresas de la labor de los voluntarios; pero no hay un criterio común, porque eso podría conllevar perder la esencia del carácter voluntario.

Quizás, el punto de partida debería ser el reconocimiento y evitar que los voluntarios carguen con el gasto económico de la labor propia del voluntariado.

Vía  Scouts Valladolid MSC