Hay gente más propensa a otra a la hora de sufrir las dolorosas ampollas.

Hay quien tiene la suerte de tener unos pies hechos a prueba de bomba…

… Y hay otros menos afortunados.

Sea cuál sea vuestro caso, no está de más seguir estos consejos para evitar que os salgan las odiosas ampollas en los pies.

1. Comprad unas botas que os sientan como un guante

A veces nos salen ampollas porque las botas nos vienen grandes y se produce fricción, culpable de las ampollas.

Otras veces, nos compramos las botas demasiado pequeñas y nos aprietan, motivo por el que también se producen heridas.

Por lo general se compra una talla más de la que usamos habitualmente, pero lo mejor es consultar el dependiente de la tienda, ellos son los expertos.

2. Eliminad el calor y la humedad: los pies tienen que estar secos

El calor hace que nuestros pies suden, se humedezcan y aparezcan las ampollas.

Esto se soluciona parando de vez en cuando y sacándose botas y calcetines para que nuestros pies respiren un poco de aire y se sequen.

Otro truco es embadurnarse con polvos de talco, esto los mantendrá secos.

3. Llevad calcetines de recambio

Justamente por lo que comentamos en el punto anterior.

Si el calcetín está sudado, nuestro pie estará húmedo, y no nos interesa.

Conviene cambiarse los calcetines cuando los empecemos a notar húmedos.

4. Escoged un calzado ligero y mejor si no es impermeable

El calzado «waterproof» está impermeabilizado y, por tanto, es menos transpirable.

A no ser que sea imprescindible calzar unas botas resistentes al agua (si vamos a la nieve a un sitio de clima húmedo y lluvioso), no es necesario que sean impermeables.

5. Cubre tus puntos más susceptibles

Una medidas preventivas más directas.

Si padecéis de ampollas, sabréis cuáles son los puntos críticos de vuestros pies.

Cubrid estas zonas con esparadrapo para evitar fricciones.

Veréis qué maravilla.

6. Utilizad cremas lubricantes

Por ejemplo la vaselina.

Este tipo de cremas crean una especie de protección que evita la fricción de vuestro pie con el calcetín.

Parece magia.

7. Para cuando sea demasiado tarde…

En vuestro botiquín no deben faltar tiritas, topiónico, gasas, desinfectante, hilo y aguja, Compeed…

Sólo porsiaca, por si todos estos conejos no han acabado de funcionar.

Repasad este artículo en el que os explicábamos como curar ampollas.

Vía The Big Outside y Foto