El Día Internacional de la Mujer es una fecha que se celebra en muchos países del mundo.

Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, se unen para celebrar su día.

Pueden contemplar una tradición de no menos de noventa años de lucha en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo.

Este día se refiere a las mujeres corrientes como artífices de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre.

En la antigua Grecia, Lisístrata empezó una huelga sexual contra los hombres para poner fin a la guerra; en la Revolución Francesa, las parisienses que pedían «libertad, igualdad y fraternidad» marcharon hacia Versalles para exigir el sufragio femenino.

La idea de un día internacional de la mujer surgió al final del siglo XIX, que fue, en el mundo industrializado, un período de expansión y turbulencia, crecimiento fulgurante de la población e ideologías radicales.

A diferencia de como mucha gente piensa, este día no se escogió en memoria a las mujeres que murieron en el incendio de la fábrica textil en la que trabajaban.

El origen de este día se debe a Clara Zetkin, militante socialista que, en 1910, durante la II Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas que se celebró en Copenhague, estableció este día como forma de lucha por los derechos igualitarios.

Pero el establecimiento del 8 de marzo como fecha señalada tuvo lugar en Rusia en 1917, donde un grupo de mujeres se amotinaron a causa de la escasez de alimentos.

Luego vendría la Revolución Rusa y la consecuente caída del Zar.

En el establecimiento de un gobierno provisional, por primera vez se concedió a la mujer el Derecho a Voto.

Y tal logro mereció establecer en el calendario gregoriano el 8 de marzo como el día Internacional de la Mujer.

Vía Naciones Unidas y Sobre Curiosidades