1. No toméis todas las decisiones

Debemos permitir elegir y generar oportunidades para que puedan perseguir sus propios intereses y desarrollar habilidades.

2. No juguéis a que adivinen lo que está en nuestra cabeza

Plantead preguntas abiertas, con gran cantidad de posibles respuestas que lleven a otras preguntas.

Debemos reconocer todas las respuestas por igual, no desechemos ninguna, al menos en un primer momento.

3. Hablar menos

Nuestra colocación y distribución en el espacio de trabajo es fundamental.

Es bueno distribuirnos en forma de círculo, por ejemplo, para poder pensar juntos, compartir ideas, discutir y colaborar.

4. Modelos de comportamientos y actitudes que promueven el aprendizaje

Fomentad el ser un investigador y que expliquen su proceso de pensamiento.

Sed un model y alienta el entusiasmo, la curiosidad, la reflexión, la apertura mental.

Demostrad que valoráis la iniciativa por encima del resultado.

5. Retroalimentación

Pedidles que escriban sobre lo que han aprendido, qué les ha gustado, ayudado, dificultado…

6. Fomentad el establecimiento de metas y reflexión

Ayudadlos a definir las metas para su aprendizaje.

Proporcionad oportunidades de autoevaluación continua y reflexión y una retroalimentación constructiva y concreta.

7. No os centréis en una planificación cerrada

Plantead un trabajo que los invite y entusiasme a explorar temas más a fondo.

8. Organizad reuniones dirigidas por los chavales

Que hablen ellos sobre sus fortalezas y debilidades, aspectos en los que han mejorado y otros en los que aún tienen mucho que aprender.

Vía Crea y aprende y foto