Os queremos proponer un lugar refrescante. Va llegando el verano y tenemos que pensar en rutas que nos permitan darnos un chapuzón al final del camino.
La Cala del Pilar de Menora es uno de estos sitios. Una cala virgen alejada del mundanal ruido donde después de una larga caminata podemos descansar y encontrarnos en armonía con la naturaleza.
Bosque y playa se unen para dejar en la retina del visitante una imagen única. Las aguas cristalinas y el disfrute del silencio son las mejores marcas de una cala que se vende por sí sola.