Deseándoos lo mejor para el nuevo año, miramos con gran entusiasmo el futuro de la CICE, que vemos abierto, transparente e inclusivo.

En este momento tan especial, queremos compartir con vosotros ciertas consideraciones sobre la situación actual.

1. El mundo a nuestro alrededor: crisis y esplendor.

Un nuevo año está comenzando y nos trae nuevas esperanzas, sueños, proyectos (así como algunos problemas y preocupaciones) a cada uno de nosotros.

Es nuestro gran deseo el expresar, desde el fondo de nuestros corazones, el ánimo para afrontar a los desafíos que tenemos ante nosotros con un espíritu scout, sonriendo ante las dificultades, manteniendo viva la llama de nuestros valores morales y de Fe.

Este es un tiempo para hombres y mujeres de confianza, un tiempo para expresar la calidad de nuestra valentía y generosidad, un buen momento para manifestar que estamos dispuestos a aportar nuestra contribución para dar de nuevo dignidad a nuestras sociedades en crisis.

Efectivamente, muchas familias y personas individuales han sufrido dificultades financieras el año pasado, muchas personas han perdido su trabajo y otras están luchando para encontrar uno nuevo decente.

El Comité Mundial es bien consciente de las dificultades que afectan a muchas de nuestras familias scouts.

La falta de trabajo se vuelve rápidamente en una falta de dignidad y de confianza en si mismo.

La Doctrina Social de la Iglesia nos enseña que no podemos permanecer indiferentes ante estas situaciones.

Ciertas asociaciones han considerado esta situación de manera muy seria y han adoptado iniciativas específicas para prestar una mejor atención y sensibilidad a estos temas.

Portugal por ejemplo, ha preparado unas directrices para evitar que las actividades scouts se conviertan en cargas insoportables para las familias. Pensamos que esta iniciativa es muy interesante y que podría convertirse en un ejemplo a seguir por otras.

2. Diálogo y educación como una vía hacia la paz.

El año que acaba de concluir se ha caracterizado por varios conflictos y guerras a nivel local que, en ciertos casos, parecían fundadas en razones religiosas.

En Iraq, en Nigeria, en Egipto, y en algunos otros países en África y en Asia, los cristianos han sufrido persecuciones a causa de su fe. Nos sentimos muy cercanos a nuestros hermanos y con el Papa Benedicto XVI queremos reafirmar que la libertad de religión es una ruta fundamental para la paz.

La libertad religiosa implica el respeto mutuo, el diálogo individual y colectivo, el crecimiento de los valores morales que necesitan las sociedades para fortalecerse y para hacerse al mismo tiempo abiertas e inclusivas.

Nos ha impresionado mucho el mensaje del Papa para la Jornada Mundial por la Paz 2012, que subrayó el rol de la educación de los jóvenes para construir justicia y paz. La Paz es un don de Dios; creemos que la paz está en Cristo.

Al mismo tiempo somos conscientes de que se trata a la vez de una responsabilidad y de un esfuerzo conjunto de los hombres y mujeres de buena fe.

Pensamos que los líderes del movimiento scout, en particular los de las Asociaciones Católicas, tienen una gran misión que cumplir para ayudar a hacer realidad los ideales naturales de fraternidad de los jóvenes scouts. Éste fue también el sueño de nuestro fundador Baden Powell, que se refleja en nuestra Ley y Promesa Scout, y que aún debe alcanzarse.

3. Una nueva visión y nuevos retos para la CICE

La reunión del Consejo Mundial en St. Louis vio cómo las asociaciones se unían en en el apoyo a una nueva dirección conjunta.

Agradecemos profundamente la confianza que habéis depositado en nosotros, y haremos cuanto de nosotros dependa para servir mejor a la CICE y a sus miembros.
Cuando fuimos elegidos nos comprometimos a hacer la parte que nos toca en el desarrollo de las relaciones de amistad con los representantes de otras uniones religiosas de scouts y para poner en marcha actividades comunes con ellos.

Esta era una parte de nuestra visión del rol de la CICE en el Movimiento Scout para hacer de él un signo de esperanza y de comprensión mutua en estos tiempos turbulentos. Queremos caminar en esta dirección, animados por el espíritu tan positivo y amigable que hemos sentido en St. Louis y por el sentido de unidad que ha caracterizado las intervenciones y el comportamiento de todos los participantes.

Estamos profundamente agradecidos a todos aquellos que contribuyeron a ayudar a la CICE a desatascarse y seguir adelante comenzando el camino para ser una casa más abierta, transparente y acogedora.

4. Cómo pretendemos trabajar: una hoja de ruta y grupos de trabajo.

Nuestra Visión Común, que fue distribuida a todas las las Asociaciones durante el Consejo Mundial, muestra una hoja de ruta de lo que tenemos por delante y los retos que colectivamente tenemos que alcanzar con vuestra ayuda.

Los Secretarios Regionales han distribuido una copia de nuestra Visión Común a todas las asociaciones miembros de sus Regiones, solicitando contribuciones, opiniones y sugerencias para que el Comité Ejecutivo desarrolle una verdadera visión que sea reflejo de toda la CICE.

Para ayudar al cumplimiento de la Visión Común, el Consejo Mundial aprobó la creación de 4 grupos de trabajo:

  • El Grupo de Trabajo de Finanzas se encargará de la estabilidad financiera de la CICE trabajando de manera estrecha con el Tesorero para el desarrollo de las fuentes de financiación para apoyar las operaciones en marcha y las futuras.
  • El Grupo de Trabajo de Comunicación será responsable de la manera en que la CICE se comunica a la interna de la Conferencia y con nuestros ámbitos de relación externos, y para que la CICE pueda ser más abierta, transparente y acogedora.
  • El Grupo de Trabajo de Estatutos revisará y recomendará los ajustes y modificaciones de nuestros estatutos para permitir que la CICE sea más eficaz.
  • El Grupo de Trabajo de Educación desarrollará, entre otras cosas, el material que pueda formar mejor a aquellos que servimos, acerca de nuestra fe, y ofrecer una mejor comprensión del ser Scouts Católicos en el mundo de hoy.

A media que el Comité Ejecutivo identifique mejor las funciones de cada equipo de trabajo, se podrá considerar la creación de nuevos equipos en función de las necesidades que aparezcan.

El liderazgo de cada equipo de trabajo habrá de salir de aquellas personas de nuestras asociaciones que estén dispuestas a compartir su talento y su tiempo.

El Consiliario Mundial, así como los Consiliarios Regionales seguirán fortaleciendo la dimensión espiritual de la CICE ofreciendo guía y consejo para el desarrollo de la Visión Común y de los grupos o equipos de trabajo.

Además, como vuestros Copresidentes, trabajaremos estrechamente con el Consiliario Mundial para promover nuestra voz en el Vaticano, ante el Consejo para los Laicos, y ante las Conferencias Episcopales de todo el mundo.

Nuestra voz dentro de la OMMS continuará escuchándose reivindicando la importancia de la dimensión espiritual del Escultismo en todo el mundo.

Al iniciar juntos este camino, deseamos serviros a vosotros y a los Scouts católicos de todo el mundo y os pedimos que nos tengáis presentes en vuestras oraciones mientras cumplimos con el mandato que se nos ha confiado.

Recibid un saludo en el Escultismo Católico.

Bray Barnes y Roberto Cociancich
Copresidentes mundiales de la CICE
(Chairman/President mundiales de la CICE)

Puedes descargar la carta original en inglés