Más de doscientos chavales, de todas las edades y de los distintos lugares de la diócesis de Asidonia-Jerez se han acercado para una plantar a lo largo de los muros del monasterio un centenar de cipreses, que permitirán en el futuro proteger la vida monacal de las Hermanas de Belén, señalar la clausura y embellecer al mismo tiempo todo el entorno del monasterio.

Los cipreses, donados por todos los grupos de Scouts MSC en la Diócesis han permitido a todos los grupos compartir con las hermanas un día bellísimo, trabajando codo a codo con ellas en la plantación de los árboles y compartiendo también varios momentos de oración y la Eucaristía con toda la comunidad en la Iglesia del monasterio.

Desde los mayores hasta los más pequeños todos han podido participar en distintas tareas, desde quitar piedras de los jardines o recoger naranjas, que ha sido labor de los más pequeños, castores y lobatos, hasta la limpieza y desescombro de varias dependencias, o el picado y encalado de los muros.

Todo el entorno de la Cartuja de Jerez supone una fuente inagotable de tareas y trabajos que los jóvenes (e incluso los niños) han podido compartir con la comunidad de hermanas. Después de este día de trabajo de todos los grupos de la Delegación, se continuará de nuevo con el ritmo continuo de visitas y servicios de los distintos grupos y jóvenes.

También el Obispo Diocesano, D. José Mazuelos Pérez ha participado en la actividad, acompañando a los distintos grupos que a lo largo y ancho del monasterio realizaban las distintas tareas. A la hora del Ángelus, rezando con todos el “Regina Coeli”, se ha dirigido a los scouts y a las hermanas deseándoles entrar en la alegría de la Resurrección de Cristo que nos hace vencer todos los obstáculos y que llena de sentido todo el servicio que se realizaba.

Vía: Asociación de Antiguos Scouts y Guías de la provincia de Cádiz.