La Organización Mundial de la Salud define la obesidad y el sobrepeso como “la pandemia del siglo XXI”.
Es un problema mundial que afecta progresivamente tanto a países de bajos ingresos como medianos, sobre todo en las zonas urbanas.
Se calcula que en 2010 hubo 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los que cerca de 35 millones viven en países en desarrollo.
En España, la obesidad infantil es muy elevada y aunque está estabilizada supone un importante factor de riesgo para la salud física, psicológica y social de los niños.
Los datos hablan por si solos y el Estudio de Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España (ALADINO) puso sobre la mesa datos alarmantes:
- 1 de cada 2 niños de 6 a 9 años de edad tiene exceso de peso.
- Sólo el 3,8% realizaba un desayuno completo y saludable.
La importancia del desayuno
El desayuno es la comida más importante del día y ayuda a que los niños afronten las actividades escolares con más energía.
Lácteo (leche, yogur o queso), cereales (pan, cereales y galletas integrales) y fruta (preferentemente pieza entera) son los pilares de un desayuno equilibrado.
Podemos completarlo con aceite de oliva, mermelada, jamón york o pavo.
Si tienes niños, haz todo lo posible para que se acostumbren a desayunar bien.
Haciéndolo, estarás ayudando a prevenir lo que hoy es una preocupación mundial: la obesidad infantil.
No en vano, el riesgo de obesidad es mayor en los niños que no desayunan.
Vivir lejos de polideportivos o zonas verdes, dedicar más tiempo a actividades sedentarias y no dormir las horas suficientes al día, también aumentan el riesgo de padecer la ‘pandemia del siglo XXI’.
Para mantenerla a raya toma nota de estos sencillos consejos saludables. Con ellos, los pequeños de la casa crecerán sanos y sin problemas de sobrepeso.
Hábitos saludables
- Desayunar todos los días, un desayuno completo y saludable.
- Consumir 3 piezas de fruta al día.
- Incluir verduras en comida y cena.
- Tomar legumbres 2-3 veces a la semana.
- Aumentar el consumo de cereales integrales, pescado azul y blanco, leche, yogur y queso bajos en grasa.
- Disminuir las carnes con grasa visible y piel, embutidos grasos, etc.
- Servir raciones más pequeñas.
- Moderar el consumo de dulces, aperitivos de bolsa, bebidas y alimentos con azúcares añadidos, quesos grasos, salsas y alimentos precocinados.
- El agua es la mejor bebida y no debe sustituirse por refrescos, con o sin azúcar.
- Escoger preparaciones caseras e utilizar, siempre que sea posible, aceite de oliva virgen para cocinar y aliñar.
- Realizar 5 comidas al día, mejor si es en familia.
- Y al menos 30 minutos diarios de ejercicio físico, también mejor en familia.
- Respetar la hora de acostarse para dormir un mínimo de 8-10 horas.
- Evitar tener TV en la habitación.