Las tormentas son unos de los fenómenos meteorológicos más impresionantes y a la vez peligrosos para los excursionistas.

Es importante conocer este fenómeno y saber como predecirlo y reaccionar si se produce.

A continuación mostramos una lista de lo que nunca se ha de hacer ante una tormenta eléctrica:

  • Nunca se deberá de correr bajo una tormenta, y menos aún si ya estamos mojados. El correr puede producir a nuestro alrededor una zona de atracción para los rayos.
  • Se tendrá que apagar los aparatos electrónicos que llevemos encima, ya que los campos electromagnéticos que producen son un buen catalizador para las descargas.
  • No llevaremos encima objetos metálicos.
  • Evitaremos el hacer fotos a las tormentas eléctricas en la alta montaña, aún cuando la tormenta esté lejos y debajo de nuestra altura.
  • No se deberá de usar el paraguas, para ello lo mejor es disponer siempre de un buen chubasquero.
  • Las cuerdas de escalada, que a veces están colocadas de pasamanos, pueden ser igualmente peligrosas si están mojadas.
  • Nunca debemos hacer uso de sirgas, clavijas, pasamanos metálicos o vías férreas. Son extremadamente peligrosas. Es mejor buscar otra forma segura para descender y, en caso de que no la haya, esperar a que pase la tormenta en el lugar más seguro posible.
  • Una vez desatada la tormenta, si vamos en grupo, se deberá dejar una distancia de seguridad entre los integrantes del grupo. Nunca se deberá de ir juntos y menos aún cogidos de la mano, evitaremos esto a no ser que alguien necesite ayuda.
  • Se deberá mantener una distancia prudente respecto a rebaños y otros animales.

A continuación mostraremos una lista de los sitios donde no se ha de refugiarse ante una tormenta eléctrica.

  • Se deberán evitar los sitios cercanos a torrentes de agua, ya que estos son buenos trasmisores de la electricidad y se puede producir una crecida repentina del arroyo o desprendimientos.
  • Se deberá evitar el cobijarse en pequeños cobertizos aislados, en tiendas de campaña y menos aún si estos tienen forma piramidal y están aislados en una zona abierta
  • No se deberá refugiarse en bocas de cuevas o viseras de roca, son sitios propicios para la conducción de la descarga entre el techo y el suelo. Sólo se usarán en el caso de que sean cuevas anchas, altas y profundas (con un mínimo de dos metros y medio de alto y de ancho, así como cuatro metros de profundidad). Si nos introducimos en estas no se deberá permanecer de pie. Se intentará estar alejado de las paredes y del techo.
  • De igual manera, los árboles aislados, los puntos altos y las zonas abiertas y despejadas son extremadamente peligrosos.
  • Alejarse de terrenos abiertos y despejados, como praderas, cultivos… En estas zonas sobresalimos bastante del terreno y nos convertimos en pararrayos.
  •  Aislarse del suelo y evitar el contacto con el agua.

Vía Sendas y Rutas