Antes que nada, vamos a dividir el proceso de los extrajobs por fases, para que sea más sencillo.
Primera fase: Planificación
Es necesario, antes que nada, tener en cuenta cuánto dinero vamos a necesitar elaborando un presupuesto.
No se puede recurrir a los mismos extrajobs para financiar una comida de unidad o una actividad de un día, que para una acampada de tres días.
Hay que hacer el presupuesto pensando en todo lo que nos pueda hacer falta: sitio, materiales, transporte, eventualidades…
Y lo mejor es calcular siempre al alza, “inflando” las cifras, porque más vale pasarse que quedarse cortos.
Una vez que sabemos cuánto vamos a necesitar, buscamos un extrajob que se de adecue a nuestras necesidades económicas.
Nota MUY IMPORTANTE: Se debe elaborar un segundo presupuesto con el coste que va a suponer llevar a cabo el extrajob elegido (materiales y demás).
Estos pueden costearse con el dinero personal de los scouts participantes, y ser reembolsado con los beneficios; aunque también se puede dar como inversión y no ser reembolsados.
Otra opción es que el grupo financie los extrajobs.
Segunda fase: Organización
Ya sabemos cuánto presupuesto necesitamos y tenemos más o menos claro qué vamos a hacer para conseguirlo.
Ahora lo importante es organizarnos.
Para estas cosas, lo mejor es dividirse las tareas para ser más eficaces.
Si estamos organizando el extrajob nada más que los miembros de la Tropa, por ejemplo, deberemos dividirnos el trabajo entre las diferentes patrullas.
Hay que comprar los materiales necesarios, buscar un lugar donde realizarlo (si se trata, por ejemplo, de una tómbola), organizar talleres donde llevarlos a cabo (si se va a tratar de hacer pasadores o algo del estilo), etc.
Elegir a alguien que se ocupe de recaudar el dinero y estar atento y, sobre todo, decidir como se va a invertir el dinero a posteriori.
Una buena organización puede dar más frutos de lo que parece, así que hay que tomársela en serio.
Tercera fase: Realización
Cuando ya está todo planeado y organizado, llega el momento de comenzar a hacer los extrajobs en sí.
Esta fase depende por completo del extrajob que se haya decidido realizar.
Cuarta fase: Recaudación
Por fin, tras el esfuerzo, tenemos beneficios.
Hay que contar la recaudación, asegurarse de que cuadran las cuentas y comprobar si realmente tenemos suficiente para lo que planeamos o si va a ser necesario realizar algún otro extrajob o, finalmente, poner de nuestro bolsillo (aunque, evidentemente, siempre dolerá menos pagar diez euros que cincuenta).