Desde el bosque os proponemos 3 ideas extraídas de este vídeo, «Sólo para niños», para que les deis una pensada como educadores:
- La primera: no existen objetivos imposibles.
Es decir, el objetivo que se planteó esta agencia de publicidad fue un verdadero reto: ¿Como hacer llegar nuestro mensaje al niño, incluso cuando va acompañado de un adulto (de su agresor)?
Me encantaría que cada año, cada kraal se propusiera un objetivo que realmente fuera un reto, algo realmente difícil, casi imposible a primera vista…
Como estamos en el bosque os propongo uno relacionado con la opción fe (aunque las posibilidades son infinitas):
«Trabajar la fe de una forma integrada, natural, divertida y apasionada».
¿Aceptáis el reto?
- La segunda es la cuestión de perspectiva.
Y es que lo que ven y viven nuestros chavales de las actividades que preparamos para ellos es muy diferente que lo que vemos y creemos que ven.
El arte de ponerse en los ojos de otro, bajar (o subir) a su altura, hablar en su idioma es algo que debemos aprender haciendo…
Si no nuestro mensaje se perderá en el aire o, lo que es peor, llegará totalmente tergiversado.
¿Hacéis algún tipo de formación relacionada con este aspecto?
- Y lo tercero… es el tema central del anuncio: el maltrato en sí.
Un grupo Scout debería ser un lugar ideal para que un chaval se sincerara y denunciara cualquier tipo de maltrato o agresión.
Sin embargo, si lo hemos convertido en un tema tabú, nunca hablamos de ello, no ofrecemos espacios para que el chaval saque las fuerzas necesaria para hablar del tema… ¿cómo lo conseguiremos?.
Y más aún, ¿estaríamos preparados para saber como actuar?
El pensar «esto es imposible que les pase a mis chicos…» nunca es una solución.
El mensaje del cartel es claro: A veces el maltrato infantil solo es visible para el niño que lo sufre.
Nuestra misión: Hacer visible lo invisible.
Que no se diga que no hacemos todo «lo que de mí dependa» para ayudar a los que sufren este problema.
Los artículos de la sección ‘Tú opinas’ reflejan exclusivamente las opiniones de sus autores y no tienen porque coincidir con posicionamientos del Movimiento Scout Católico.