No íbamos a tener marchas volantes, ni tuvimos que preparar nuestras propias actividades, ni Consejos de Ley, ni preparar los menús, … en fin, se presentaba algo muy diferente a lo que estamos acostumbrados, por ello mucha ilusión por delante para ver que nos deparaban esos cuatro días.

Llego el esperado jueves y comenzó todo el tinglado, mirando hacía atrás mucha preparación, y lanzando la vista adelante todo un Jamboree del que había que conseguir un campamento que pudiese ser recordado durante mucho tiempo.

Nos juntamos todos y allí había muchas caras desconocidas, dudas, expectación, ¡y en tan solo 4 días nuevos grandes amigos! Como pueden cambiar las cosas en tan pocos días, esa es la magia de los encuentros.

Nos juntamos los 50 Pioneros o Escultas y los 10 monitores que formarían el Kraal, y de las cuatro unidades de Madrid, Paterna, Zaragoza y Burgos trataríamos de tejer una sola Red, una mucho más grande.

Así que empezamos como se debe, conociéndonos, y ya de paso descubriendo esa nueva ciudad para muchos. Durante la primera tarde realizamos unas presentaciones, expusimos nuestras expectativas, y jugamos por la ciudad, contando como escenarios con el Museo de la Evolución, el Espolón y la Isla, lugares emblemáticos de Burgos.

El viernes nos esperaba todo un desafío medieval. El mismísimo Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, nos solicitaba su ayuda en unos curiosos videos, necesitaba nuevos caballeros para su corte, y nosotros estábamos preparados para superar las difíciles pruebas que nos impondría.

Y además no solo teníamos que superar esos retos, si no que contábamos con una climatología muy adversa, donde el frio y la lluvia trataron de ponérnoslo más difícil; pero eso no tenía que suponer ningún problema, por algo somos Pioneros!

Por equipos salimos corriendo del colegio contando con muy pocos recursos, y teniendo que llegar al camping por nuestros propios medios, allí tendríamos que superar una carrera de orientación.

Cuando conseguimos completar el recorrido, tendríamos unas batallas entre nosotros, jugamos al voleibol, al beisbol y conocimos un nuevo deporte, el Ultimate Frisbee, que nos lo explico el equipo de Burgos.

Con el tiempo justo para degustar una estupenda paella, aunque no parecida a la que conocen los compañeros de Paterna, nos preparamos para la última y definitiva prueba.

sta nos llevaría a sortear multitud de pruebas y acertijos por el centro de Burgos y el Castillo, por medio de unos cuantos personajes del medievo que nos esperaban en los lugares más emblemáticos de Burgos.

Tuvimos que pensar, actuar, diseñar artilugios nuevos, montar en una tirolina, etc. Andamos mucho y supuso un gran esfuerzo, pero mereció mucho la pena, conocimos muy bien la ciudad, y sobre todo colaboramos juntos por lograr un objetivo común.

Pero el día no acababa ahí, nos enfundamos nuestro disfraz setentero, y para celebrar que habíamos conseguido nuestros objetivos tuvimos un baile.

Un especialista nos ayudo a montar una coreografía de la canción de Grease, al final fue todo un éxito y descubrimos que no se nos da tan mal eso del baile.

La mañana del sábado se presentaba más relajada, realizamos una actividad social en la que, por medio de la Asociación Acción Red, conocimos lo que son los buenos tratos y como llevarlos a cabo, así como descubrir las diferencias que nos marca nuestra sociedad entre la mujer y el hombre.

En cambio, la tarde fue muy deportiva, pero enfocándolo de otra manera. Un jugador del equipo de baloncesto en silla de ruedas de Burgos, Servigest, vino a explicarnos como funciona ese deporte y como ayuda a las personas con discapacidades.

Y que mejor forma para aprenderlo que jugando. Así que sacamos unas cuantas sillas de ruedas y nos echamos unos partidillos, fue todo un descubrimiento, y la verdad que es muy divertido verlo y practicarlo.

A continuación del partidillo cogimos unas bicis y fuimos a conocer la ciudad, pero esta vez su parte más verde; siguiendo los recorridos de carril bici de Burgos descubrimos los principales puntos verdes, la pena es que el tiempo seguía sin respetarnos.

Por la noche, todo el LaSalleJAM2.012 analizamos un poco la Semana Santa y jugamos a un juego en el que juzgábamos a Jesús.

Y después de todo este trajín de actividades llegaba el peor momento del Jamboree, la despedida.

Realizamos nuestra evaluación, nos mandamos nuestros mensajes personales y concluimos el campamento con una ceremonia de clausura y una estupenda feria en el patio. Esta vez el sol si que quiso presentarse para despedirnos, llegaba tarde como siempre aquí.

Así en resumen este ha sido el LaSalleJAM2.012 para los Pioneros, pero aún nos quedarían muchísimas más cosas por contar además de las actividades, las risas, el cachondeo en la habitación, los juegos improvisados, las tertulias en las comidas, en fin mil cosas que dan forma al encuentro y que han conseguido que este Jamboree haya sido muy especial y estemos deseosos de repetir dentro de 3 años en otro lugar, esperemos que algo más cálido.

Vía Lasallejam2012.com