Cuántas veces hemos tenido una idea (genial o no) y no la hemos aprovechado.
Quizás el motivo principal haya sido el no saber como partir desde esta idea hasta a su consecución.
En este documento os sugerimos algunas directrices que os facilitarán el camino.
Para evitar hacer las cosas al tun tun, antes de ponernos manos a la obra, es bueno empezar con unas preguntas como estas:
¿Qué vamos a hacer?
¿Cuándo lo vamos a hacer?
¿Cómo lo vamos a hacer?
¿Quién lo va a hacer?
¿Quién nos va a ayudar?
¿Qué materiales necesitamos?
¿Cuánto costará?
¿De dónde obtendremos el dinero?
Una vez resueltas, ya podemos empezar a trazar nuestro plan según las sugerencias del documento.
Estas técnicas son útiles para cualquier tipo de idea, tarea, objetivo…
Tanto pueden servir para hacer un huevo frito como para preparar unos campamentos.
La cuestión es detectar nuestras debilidades, en qué fallamos y adoptar métodos y/o usar recursos para mejorar.
Así que ya sabéis, si os gusta este documento, ¡self service!