Desembarco en A Coruña para celebrar el San Jorge

El capitán Largas Lunas, la capitana Grace Patrick, el capitán Jackson White y la Brigadier Nowi habían convocado hace unos meses a los piratas de toda Galicia para que, los días 23, 24 y 25 de abril, todos juntos buscasen Libertalia, el paraíso pirata.

Así el pasado viernes 23, coincidiendo con el día del patrón, los diferentes grupos llegaron de sus tierras, a la ciudad donde nadie es forastero, A Coruña, y donde vivirían una intensa aventura durante 3 días.

Fue entonces cuando los lobatos se convirtieron en valientes bucaneros con las máximas como ideal. Los rangers aceptaron la Ley de los Corsarios y los pioneros se atrevieron a ser filibusteros.

Mientras que los rutas, que habían dejado de ser piratas y eran unos desterrados, tuvieron que demostrar que aún tenían espíritu pirata y también querían encontrar Libertalia.

El día 24 comenzó la búsqueda.

Los lobatos tuvieron que recorrerse las estrechas calles de la Ciudad Vieja de A Coruña para encontrar distintos personajes (desde monjas hasta presos) que les ayudasen a encontrar el mapa del tesoro y que les conduciría al paraíso; pero los figurantes no se lo podrían fácil y tendrían que superar distintas pruebas: desencadenar princesas, encontrar los ingredientes de la poción mágica, juegos de inteligencia…

Ya por la tarde, tras haber encontrado los mapas de tesoro se dirigieron a la Playa de Riazor, donde estaban enterrados los cofres.

Pero antes de poder cavar, tuvieron que conseguir superar una gran gymkhana y diversas pruebas físicas en las que la diversión estuvo asegurada.

Finalmente consiguieron las palas para cavar y pudieron desenterrar los cofres con sus propias manos.

Mientras tanto, los rangers, capitaneados por Grace Patrick, también estuvieron buscando Libertalia.

Por la mañana realizaron diversas pruebas en un parque de la ciudad que pusieron a pruebas sus habilidades como piratas de altamar: tuvieron que cantar, correr y romper el coco para descifrar enigmas.

Descubrieron que su ruta debía seguir hacia la Ciudad Vieja y allí, por la tarde, realizaron otra tanda de pruebas en las que destacaron una gran pista americana y llevar una bandeja con copas con agua sin que se cayesen.

Y su brújula, finamente, les llevó hasta la Plaza de María Pita, donde se encuentra el ayuntamiento de la ciudad; allí realizaron la gran batalla final y se hicieron notar entre los ciudadanos y turistas.

Por su parte, los pioneros tuvieron un gran camino que recorrer para encontrar Libertalia. El camino fue largo: visitaron la Torre de Hércules, zonas de la Ciudad Vieja, parques de la ciudad, la playa… y además estuvo lleno de obstáculos: bailar, tiro con arco, pescar en un bidón o llenar una botella de agua con una esponja.

Pero la recompensa vino cuando al final de la ruta se encontraron en una piscina en la que relajarse y pasar un buen rato entre risas y bromas.

Y los desterrados, los rutas, fueron llevados con los ojos vendados hasta distintos puntos de las afueras de la ciudad, desde donde tuvieron que orientarse para llegar al conocido Parque de San Pedro. Allí realizaron talleres de pompas de jabón, disfrutaron de las vistas al mar y compartieron momentos comunes en los que los clanes de Galicia llegaron a parecer una única comunidad.

Tras esto, por la tarde, realizaron una actividad de buceo, algo novedoso para todos ellos.

Para acabar el día, las cuatro unidades se juntaron en una velada ambientada en una taberna pirata, en la que destacaron los juegos populares y la alegría de haber encontrado Libertalia.

Libertalia no eran más que una forma de vida, era el espíritu scout que estaba en ellos. Y por eso al juntar las piezas que cada unidad encontró, pudieron observar una flor de Lis formada por los nombres de todos los participantes.

Al día siguiente, como punto final del evento, se celebró una eucaristía en la Parroquia de San Francisco Javier, a la que pertenece el grupo anfitrión.
En la celebración contamos con la presencia de Javier Porro, Delegado de Pastoral Juvenil de la Archidiócesis de Santiago de Compostela y Manuel Couceiro Cachaldora, Consiliario General de Scouts de Galicia.

En ella destacaron los cantos y se desprendió la alegría de todos por poder disfrutar de este fin de semana

Tras realizar unas fotos y comer, se realizó la clausura del evento. En la que el Grupo Scout Stoas entregó: una bandera pirata con los colores de cada grupo, una pañoleta para cada grupo participante y unos regalos para cada niño. Además se pasó el testigo al siguiente grupo que organizará el evento en 2012: el Grupo Scout Berbés de Vigo.

Todo concluyó con un gran Adiós Scout…pero pronto llegará un nuevo “San Xurxo”. Lo esperamos con ganas!

Gracias a la colaboración de Chema Santos del Equipo de Comunicación de Scouts MSC