El día comenzaba complicado.

Ni cinco minutos andando y ya empezaba a llover.

Parecía que íbamos a tener que hacer toda la travesía con neumáticos de lluvia.

Pero… no ha sido así.

El tiempo nos ha respetado bastante y poco a poco los lobatos han ido avanzando en su conquista hacia el Ibon de Estanes.

Sí que es cierto que en algunos tramos nos ha sorprendido la lluvia pero duraba muy poco rato, la capa ha hecho su función y nos hemos mojado poco.

Sin duda nuestro mayor enemigo de hoy ha sido el barro.

Las lluvias de días anteriores han hecho inevitable que nos manchemos las botas y los calcetines.

Nada que no cure una buena colada de campamento.

Ahora ya con la calma, y protegiéndonos del sol, hemos montado los iglús donde pasaremos la noche.

Y mañana, si el tiempo lo permite, tocará baño en el Ibon.

Si queréis más aventuras como esta, haced una visita a Territorio Scout.

Os gustará leer sus aventuras y daros cuenta de cómo de parecidas son a las vuestras.

Vía Territorio Scout