El sábado 27 de octubre, los niños y niñas del Grupo Scout Ronsel celebraron dos fiestas tradicionales gallegas que se conmemoran por estas fechas: el Magosto y el Samaín.

Para eso hicieron una marcha hasta la Iglesia de Mondego, donde fueron visitados por dos druidas que les hablaron de los pueblos celtas y del Samaín.

Los druidas contaron, además, la leyenda de “Jack de la linterna”, un hombre que hizo el mal durante su vida y pactó con el Diablo para no ir al Inferno, pero como al Cielo tampoco podía ir, fue condenado a vagar eternamente entre la vida y la muerte.

Los niños de Ronsel, que son ágiles y perspicaces, se sumergieron en la aventura de buscar y atrapar a Jack, que tras una larga búsqueda ¡apareció en lo alto de un árbol!

Finalmente, los niños hicieron un conjuro celta con los druidas para mandar a Jack al Inferno, que era el lugar en el que debería estar.

Tras esta aventura, los niños de Ronsel exprimieron al máximo su creatividad para diseñar unas originales calabazas de Samaín.

Después de comer, Ronsel volvió a Sada por culpa del frío y del viento y, una vez resguardados en su base scout, los lobecos y los rangers hicieron un otoñal mural utilizando hojas, frutos y colores propios de estas fechas.

Mientras tanto, los rutas se encargaron de seleccionar, picar y asar las castañas para poder disfrutar de ellas en la merienda.

A las 17:00 empezaron a llegar los primeros padres.

Cuando estuvieron todos, los niños, responsables y padres de Ronsel participaron en una batería de juegos que culminó con un emocionante soga-tira de padres contra niños, en el cual los mayores les dieron una lección de fuerza a sus hijos.

Después de los juegos, llegó uno de los momentos más esperados del día: el II Concurso de Tartas de Ronsel.

Un riguroso jurado testó todas las tartas caseras aportadas por los padres, y tras una dura deliberación, le concedió el primer premio a una deliciosa tarta de chocolate ¡decorada con una flor de lis!

Tras la entrega del premio a la tarta ganadora, el Grupo Scout Ronsel merendó castañas, batidos y muchos dulces.

La fiesta terminó con un improvisado Karaoke y con la sensación de haber pasado un muy buen día.

Vía Grupo Scout Ronsel