La idea de celebrar este día fue del primer ministro de Bután, Jigme Thinley.

El reconocimiento de esta celebración por la ONU se produjo después de que Bután señalara «la búsqueda de la felicidad como un objetivo humano fundamental».

De esta forma, Naciones Unidas ha animado a los Estados Miembros a promover «políticas públicas que incluyan la importancia de la felicidad y el bienestar en su apuesta por el desarrollo», al tiempo que ha solicitado que celebren el este día «de manera apropiada, incluyendo actividades de educación y de toma de conciencia del público».

Por su parte, el impulsor de esta iniciativa y primer ministro de Bután, Jigme Thinley, expresó que «no se puede ser realmente feliz a menos que las personas que te rodean sean felices».

Bután es el país asiático considerado el más feliz de Asia y el octavo del mundo.

Este país plantea un desafío económico basado en el Índice de la Felicidad Nacional Bruta y no en el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB).

Además, ha indicado que «la felicidad en Bután es prácticamente un mandato constitucional, que se basa en los pilares de un desarrollo socioeconómico sostenible y equitativo; la preservación y promoción de la cultura; la conservación del medio ambiente; y el buen gobierno».

Por ello, Thinley aseguró que la felicidad «es una meta a perseguir, muy positiva para Bután, porque gracias a ella el país podrá conseguir la paz, estabilidad y la cooperación global».

¡¿Pero significa eso que sólo debemos ser felices hoy?!

Sed felices siempre.

Vía Europa Press