Algunos ni habréis oído a hablar de él.

Otros, es posible que lo conozcáis porque tengáis un chaval en vuestro grupo con este síndrome.

(En ambos casos iría muy bien que echarais un vistazo a este curso de la Escuela de Marzo).

En el año 2007, se declaró el día 18 de febrero como “Día Internacional del Síndrome de Asperger” en recuerdo del nacimiento de Hans Asperger.

Hans Asperger publicó un trabajo sobre la definición de la “psicopatía autística en la infancia”.

Pero en el Asperger nada parece estar claro aún.

Siguen habiendo excesivos mitos y con tanto vaivén no es de extrañar.

Muchas personas afirman que es sencillamente una condición, una forma diferente de entender lo que les rodea, que no es mejor ni peor, sencillamente diferente.

Pero no hay lugar a dudas que estas diferencias pueden complicar mucho la vida a las personas con Asperger.

Es uno de los problemas que tienen las llamadas “discapacidades invisibles”.

En estos últimos meses hemos visto como muchos jóvenes y adultos tienen enormes problemas para tener una vida plena en sociedad.

Para conseguir empleos acordes a sus capacidades, o para poder desarrollas relaciones sociales.

Y es que no sólo hay niños con Asperger, también hay adultos.

Una de las mayores dificultades de las personas con Síndrome de Asperger está relacionada con su inclusión social.

Algunos de los principales (que no únicos) problemas que suelen tener las personas con Síndrome de Asperger en su vida adulta serían:

  • Falta de diagnóstico o la negación del mismo.
  • Presencia de cuadros depresivos, ansiedad, obsesiones…
  • Entornos familiares inestables.
  • Contextos sociales agresivos tanto a nivel laboral como general (Mobbing, abusos,…), siendo por tanto una extensión de su infancia, donde pueden llegar a entender como “normal” este tipo de conductas hacia ellos.
  • En mujeres se pueden dar situaciones de abuso sexual continuado.
  • Baja autoestima

Estos impedimentos sociales, motivados por problemas en la correcta comprensión de reglas sociales, o de discursos monotemáticos, o incluso problemas relacionados con una sinceridad y franqueza, consiguen que la calidad de vida de la persona sea mala.

La necesidad de que los jóvenes y adultos con Síndrome de Asperger reciban apoyos es básica.

Vía Autismo Diario