No será necesario cargar con las tiendas ni los aislantes.

Ni sufrir por si los palos de las tiendas están rotos o las piquetas han ido a vivir al mundo paralelo de las piquetas.

Ni preocuparse por la típica piedra que nos deja la espalda marcada durante todo el campamento.

¿Os imagináis dormir colgando de una cuerda?

Esto han hecho los que han asistido al International Highline Meeting Festival, un encuentro de slackliners, gente que hace equilibrios por una cuerda que tiene una forma ligeramente aplanada y holgura, lo que significa que puede moverse de lado a lado o rebotar.

Viendo la imagen… ¿con qué os quedáis, con la tierra firme o la cuerda floja?

Vía Cultura Inquieta