Desde la revista Goitibera, nos hablan de este novedoso concepto y nos dan algunos recursos para trabajar en nuestro grupo.

Pero… ¿qué es esto de la Psicología Positiva?

Es una nueva corriente de la Psicología que surgió en Estados Unidos a finales de los 90.

Se valoró que la Psicología no puede dedicarse sólo al estudio de la enfermedades de las debilidades y de los traumas, sino que debía dedicarse también al estudio de la felicidad, las capacidades y el carácter.

Se utilizan dinámicas y paradigmas que se incluyen dentro de un marco general de potenciar la salud, trabajar desde lo sano.

Pero, ¿en qué consiste educar en la felicidad?

Puede sonar a risas, a juegos, a proteger a las personas de los problemas, a ver la vida happy, a evitar la frustración…

Pero lo importante de esta educación reside en adquirir recursos personales para fomentar los momentos de bienestar, generar barreras naturales que nos protejan de enfermedades como la depresión y el estrés y, sobre todo, que nuestros niños y niñas sean felices y también lo hagan cuando sean personas adultas.

Esto a veces resulta una tarea difícil porque vivimos en un momento y en un entorno donde la felicidad se nos ha dicho que consiste en TENER, que hay que BUSCARLA, que te la tienes que GANAR, que para vivir feliz tienes que ser la MEJOR, que la vida es muy DURA, que no te CONFORMES…

¡Qué estrés!

Lo más importante de todo es que para el escultismo lo importante no es TENER sino SER y esto nos permite «educar en la felicidad», casi sin darnos cuenta.

Esta es la clave del modelo de persona que buscamos.

Pero, como personas que educamos, ¿realmente somos felices?

¿Tenemos una actitud positiva?

¿Somos conscientes de esto?

¿De qué manera nos ha ayudado el escultismo?

¿Qué hemos aprendido?

¿Qué aspectos son importantes en mi vida para sentirme bien?

¿Qué recursos personales me ayudan?

Educar en la felicidad es…

… potenciar una actitud positiva, la creatividad como medio de resolución de conflictos, querernos (a nosotras mismas y a las demás), entender el optimismo como una manera de enfrentarse a los cambios, al futuro.

Y saber manejar la frustración, potenciar la atención plena, vivir la vida con pasión y con fe, saber comunicarnos mejor (y hacerlo desde el corazón, seguro que evitaremos problemas…).

Hay una serie de aspectos que tendríamos que tener en cuenta de manera especial, ya que inciden directamente en que seamos más felices y generemos mayores momentos de bienestar.

Acuérdate que este trabajo comienza por una misma, para poder transmitirlo desde el corazón, no como unas frases hechas que hay que repetir.

Y como dijo Baden Powell…

«Creo que Dios nos ha puesto en este mundo para ser felices y disfrutar de la vida. Pero la mejor forma de hacerlo, es haciendo felices a los demás».

Raquel Ledesma, Psicóloga, Equipo Goitibera

Vía Revista Goitibera