El Salón de Plenos ha sido escenario hoy de la celebración de un Pleno que, organizado con motivo de la festividad del ‘Día de Navarra’, ha tenido como protagonistas a los jóvenes de la Comunidad Foral, quienes han debatido y votado una serie de propuestas relativas a su situación.

La sesión, que ha contado con la participación de ocho asociaciones juveniles y de estudiantes, ha versado en torno a las demandas y reflexiones de nuestros jóvenes, ya sea a propósito de la realidad en general o de su situación en particular.

El debate, al que han asistido representantes de todos los grupos parlamentarios, además de la Consejera de Servicios Sociales, Familia, Juventud y Deporte, ha estado precedido de una intervención de la Presidenta en la que, “consciente de que tenéis muchas cosas que decir”, ha animado a los jóvenes a defender “desde la tribuna” cuantas iniciativas sirvan para “garantizar adecuadamente” su desarrollo, porque ello “redundará en beneficio del conjunto de la sociedad”.

La Presidenta ha recordado los dos Plenos anteriores, el primero dedicado a los escolares y el segundo a los jubilados, y ha señalado que en 2011, Año Internacional de la Juventud, toca escuchar las “inquietudes y propuestas” de los jóvenes del siglo XXI, un período histórico en el que conviven “índices de escolarización y protección propios de una sociedad desarrollada con importantes bolsas de jóvenes que, fruto de la actual crisis, aparecen abocados a lidiar con la amenaza de la exclusión social”.

Esta ha sido la propuesta que ha presentado Andoni:

Desde el principio de los tiempos, la humanidad ha visto en la contemplación de la naturaleza un medio privilegiado para hacer del ser humano un ente más completo.

Grandes genios como Aristóteles, Leonardo Da Vinci, Liceo o Newton hicieron de la naturaleza su particular aula.

Nuestro fundador, Sir Lord Baden Powell dijo en cierta ocasión: “la naturaleza es para el niño un laboratorio, un templo y una escuela”.

Se define Medio Ambiente como el entorno que afecta a los seres vivos y condiciona especialmente las circunstancias de vida de las personas o la sociedad en la que viven.

Comprende el conjunto de valores naturales , sociales y culturales existentes en un lugar y un momento determinado, que influyen en el desarrollo del ser humano y en las generaciones venideras.

Por lo tanto, al hablar de Medio Ambiente o de Entorno Natural, no podemos conformarnos con el simple concepto de espacio en el que se desarrolla la vida sino que también debemos tener presentes a seres vivos, recursos y las interacciones entre estos sujetos. Hoy en día hay una gran preocupación por cuidar del medio ambiente y la biodiversidad.

Se hacen conjeturas sobre el cambio climático y la contaminación se ha convertido en algo rutinario. La gran mayoría de la población está adquiriendo hábitos cifrados en pequeños actos que pueden colaborar en la atenuación del impacto sobre el medio.

Con todo, son repetidas las veces que en esta sociedad actual nos vemos absorbidos por un ritmo de vida que provoca que pasemos por alto gestos tan mínimos como apagar las luces que estamos utilizando.

Hoy, vivimos encerrados en ciudades, condenados a un destierro voluntario entre torres de vidrio y hormigón, relegando para el olvido un maravilloso mundo de posibilidades que nos ofrece el entorno natural.

No se nos malinterprete, no somos ni pretendemos erigirnos como abanderados en contra del progreso, ni mucho menos.

Simplemente vemos la necesidad de avanzar hacia una educación ambiental desde el marco urbano, por ser éste nuestro entorno diario del ser humano y punto de partida de su propio crecimiento personal. No obstante, no debemos olvidarnos del contexto que nos rodea: la naturaleza.

Para cualquier scout, esta es el elemento pedagógico por excelencia. Es muy difícil sensibilizar y tomar constancia de la problemática medioambiental si se vive apartado de ella. Por otro lado, el medio natural facilita la expresión de las potencialidades y sensibilidades de la persona, su espontaneidad, su libertad, su autonomía y la posibilidad de disponer de ellas. Scouts Católicos de Navarra, cree vital hacer una apuesta por la necesidad de caminar hacia un desarrollo eficiente pero humano, vanguardista pero sostenible, tanto en las políticas generales como en los hábitos personales.

Partimos de la convicción de cooperar y convivir, siempre teniendo en cuenta cuáles son nuestras posibilidades y nuestras restricciones.

Deseamos avanzar hacia la reducción en el consumo y las emisiones, la reutilización de aquellos recursos que lo permitan y el reciclaje integral. Impulsados por este afán de predicar con el ejemplo, nos vimos en la necesidad de comprometernos mediante un gesto público.

Por eso, nos dispusimos a colaborar en la iniciativa “La apuesta energética” promovida por el Centro de Recursos Ambientales de Navarra (CRANA). Nos propusimos planificar y ejecutar 30 campamentos medioambientalmente sostenibles a lo largo del curso 2009-2010 que se llevarían a cabo en albergues y acampadas.

El desenlace: ganamos la apuesta y nos otorgaron un diploma de reconocimiento.

Sin embargo, la verdadera recompensa de esta iniciativa estuvo en que más de 1000 niños y jóvenes de nuestra asociación y sus familias con ellos comenzaron a reeducarse en sus prácticas cotidianas, en pro de salvaguardar el medio ambiente.

Afortunadamente, no somos los únicos que utilizamos la naturaleza como recurso formativo. Cada vez son más las asociaciones, los centros educativos y las organizaciones que desempeñan parte de su labor en el hábitat natural.

Cada año aumenta el número de colegios que se suman a iniciativas como la Semana Verde, la Semana Blanca o la Semana Azul, no solo en clave de ocio, sino también por las oportunidades pedagógicas que la naturaleza ofrece.

Las actividades en este medio fomentan unos valores únicos para el desarrollo integral de la persona.

Navarra es una y diversa. Es pequeña en superficie, pero enorme en sus tesoros naturales.

Su población es reducida pero amplia su conciencia ecológica. Por eso, queremos que sea conocida y disfrutada por propios y foráneos.

Nuestra comunidad es uno de los destinos preferentes para el turismo y el ocio relacionados con el entorno natural.

Todos los años se realizan numerosos campamentos, travesías, acampadas y campos de trabajo con trasfondo ecológico en ella.

En nuestra asociación evidenciamos que son diversas las posibilidades que Navarra nos ofrece en este sentido pero en determinadas ocasiones, las políticas no son lo suficientemente ágiles como para garantizar su disfrute.

En la Comunidad Foral de Navarra, existe el Decreto Foral 107/2005, ejemplo para otras Comunidades Autonómicas, por el que se regulan las actividades de jóvenes al aire libre.

Dicho decreto regula las condiciones mínimas y el establecimiento de los requisitos necesarios para la realización de actividades juveniles y tiene como finalidad promover y desarrollar estas acciones en condiciones adecuadas de salubridad y seguridad para los participantes, y velar en su caso por la adecuada utilización y respeto del medio natural y del patrimonio cultural de Navarra.

En Scouts Católicos de Navarra comprendemos que estas normativas son necesarias para el buen funcionamiento de las actividades en el medio natural, y que se debe exigir la seguridad y salubridad de los participantes.

Nosotros abogamos por su cumplimiento y cada año invertimos un enorme capital económico, humano y material en nuestros grupos para que así sea.

Sin embargo, el texto del decreto dice que “tiene como finalidad promover y desarrollar las actividades de jóvenes al aire libre”.

No obstante, si se analiza con cierta profundidad, se observan fácilmente cuales son las restricciones pero son vagas las líneas en las que se concretan los medios que ofrecen las administraciones.

Constantemente nos enfrentamos a adversidades a la hora de tramitar los permisos de acampada por parte de ayuntamientos, concejos o valles.

Por ejemplo, la ley exige un licenciado en medicina o cirugía en una actividad con más de 100 participantes.

Sin embargo, no se especifica en qué medida actuarán los departamentos del Gobierno de Navarra para facilitar esta exigencia.

Entonces nos preguntamos, ¿cómo se puede contar con un médico o cirujano cuando nuestras asociaciones, sustentadas por voluntarios, están financiadas principalmente por subvenciones públicas?

Otras asociaciones ante el dilema de cumplir la norma o no hacerlo, optan por la segunda opción por ser esta una solución más sencilla, aun desatendiendo el riesgo que conlleva para sus participantes.

Estos son algunos ejemplos de los contratiempos fruto de una legislación más taxativa que promotora del disfrute de los jóvenes del medio natural. Solicitamos que la normativa reguladora de las actividades juveniles al aire libre tenga realmente como finalidad promover y desarrollar dichas actividades.

Que contemple lo que puede y no puede hacerse pero que sirva para solucionar problemas.

Que sea consecuente con las exigencias de todos los agentes implicados pero afín a la realidad. Que las instituciones se preocupen por velar por su respeto, de sancionar su incumplimiento pero sobre todo, de facilitar los recursos necesarios para ello.

Por consiguiente, Scout Católicos de Navarra insta al Parlamento Foral de Navarra a:

  1. Se edite una guía de recursos públicos y privados ofertados por el Gobierno de Navarra y las administraciones locales para las actividades de acampada.
  2. Se habilite un organismo mediador entre las diferentes administraciones para llevar a cabo la tramitación de permisos de actividades al aire libre en las diferentes localidades.
  3. Se tenga en cuenta, no solo la letra sino también la esencia del Decreto Foral 107/2005 por el que se regulan las actividades de jóvenes al aire libre en la Comunidad Foral de Navarra, y se articulen excepciones para aquellos casos concretos en los que las localidades de destino ofrezcan las garantías sanitarias especificadas en esta ley.

Atentamente.

Scout Católicos de Navarra

Vía Scouts Católicos de Navarra/Euskalerriko Eskatuak