Tras la Eucaristía de clausura del Año de la Fe, celebrada la mañana del 24 de noviembre en la Plaza de San Pedro del Vaticano, el Papa Francisco saludó a los asistentes a la Santa Misa, como todos los domingos.
En su recorrido de regreso por la Plaza de San Pedro, el pontífice se acercó a saludar a un nutrido grupo de sacerdotes, entre los que se encontraba el sevillano Adrián Ríos, que está en la capital italiana realizando estudios en Comunicación Social e Institucional en la Universidad Pontificia de la Santa Cruz.
La intención de Adrián y sus compañeros de la Santa Cruz era que el Papa bendijese un solideo que portaban.
Su sorpresa fue cuando al pedirle al Papa que bendijera un solideo que se destinaría al Seminario de Sevilla, el pontífice lo tomó y se lo probó, al tiempo que entregó su propio solideo al sacerdote sevillano.
El solideo aún no está en Sevilla, ya que Adrián Ríos permanece en Roma hasta Navidad, “cuando presumiblemente regresará a la diócesis para pasar las fiestas en familia”.
Aún no está claro qué se hará cuando el solideo llegue a Sevilla, es posible que se organicen turnos para que la gente pueda verlo.
Eso se decidirá más adelante.
Por ahora, el pueblo sevillano está muy alegre por este gran regalo lleno de bendiciones que el Papa Francisco ha tenido con esta ciudad.
Aquí tenéis el vídeo de esta anécdota.