Parece ser que finalmente (¡bien!) llega el verano.
Y con él también llegan los chapuzones y los juegos en el agua.
Por eso no está de más tener presentes algunos consejos para la hora de bañarnos.
Así podremos evitar desafortunados y evitables «accidentes acuáticos».
Ahí van algunas recomendaciones:
- Mejor bañarse en aguas habilitadas para ello. Si nos dicen que no nos podemos bañar en algún sitio será por algo, ¿no?
- Evitad entrar bruscamente en el agua.
- Evitad bañaros mientras estés «haciendo la digestión».
- Salid de inmediato del agua si adviertís algún síntoma extraño (fatiga, escalofríos, dolor de cabeza, mareos…).
- No os tiréis de cabeza en lugares de fondo desconocido, puede haber poca profundidad y golpearos en la cabeza.
- Vigilad en todo momento a los niños, especialmente a los más pequeños.
- No intentéis salvar a alguien con problemas en el agua, mejor lanzarle algo que flote y pedir ayuda, pues una persona en situación de ahogarse puede arrastraros a vosotros.
- Respetad las zonas reservadas para el baño (somos humanos, ni kayaks ni motos acuáticas).
Y ahora sí…
¡Al agua patos!
Vía Cruz Roja