Nos hablan los pioneros Sara (16), Cabezas (16) y Pedro (17), del Grupo Scout San Pablo (Salamanca), scouts desde los 5, 8 y 8 años respectivamente.
¿Cómo surgió la idea de ir a Kandersteg?
Tras realizar la empresa del año pasado (un campo de trabajo en Puerto de Béjar) quisimos llegar un poco más lejos para seguir aprendiendo de más personas.
Decidimos entonces realizar un actividad internacional, eligiendo finalmente a principios de esta ronda, tras una acampada, ir al KISC (Kandersteg International Scout Centre).
¿Ha sido vuestra primera experiencia scout internacional?
No.
Nuestra primera experiencia fue en un centro scout de Portugal (Sāo Jacinto) en un campamento de verano, pero sin tener la oportunidad de realizar actividades con otros grupos como hemos podido disfrutar en este.
¿Habéis hecho extrajobs para conseguir dinero? ¿Cuáles?
Sí, ha sido un año bastante duro realizando extrajobs debido a que queríamos hacerlo más económico.
Entre los distintos extrajobs que hemos realizado contamos con dos telechurros, un sorteo, organizar cumpleaños, vender comida…
¿Cómo ha sido la preparación?
Tras los diferentes extrajobs, que tuvimos hasta el último día de clase, estuvimos formalizando los papeles de autorizaciones de menores, pasaporte, tarjeta sanitaria, organizándonos para facturar las mochilas…
La parte más relacionada con el centro la realizó nuestro Kraalete, pues parte de él ya había disfrutado de esta experiencia.
¿Cómo llegasteis hasta allí?
Nos desplazamos hasta Madrid en bus para allí tomar un avión que nos dejaría en Ginebra.
Tras pasar una noche en el aeropuerto, tomamos un tren para realizar un transbordo y tomar el que nos llevaría hasta Kandersteg.
Una vez allí, para irnos haciendo al lugar realizamos una pequeña marcha hasta el centro.
¿Habéis conocido otros scouts allí?
Afortunadamente sí.
Hemos podido relacionarnos con distintos grupos de otras nacionalidades como puedan ser los Boy Scouts of America, un grupo de italianos, irlandeses…
¿Os ha sorprendido algo del escultismo que se vive en otros países?
Nos ha sorprendido que a pesar de realizar actividades similares, buscaban el valor moral de las mismas en vez del social.
¿Qué actividades habéis hecho?
Hemos realizado actividades propuestas por el centro como eran competiciones deportivas (campeonato de fútbol y volleyball), una actividad para conocer la historia del centro, juegos clásicos scouts, actividades de intercambio cultural (Campfire, donde los grupos presentaban canciones o sketches), la «international evening» (donde probamos comida de otros países)…
Y por nuestra cuenta realizamos tres pequeñas marchas diarias y una tarde conociendo el pueblo.
¿Cómo era un día normal en Kandersteg?
Como suele ocurrir cuando se va a otros países, lo primero que nos chocó fueron los horarios, tanto de despertarse y acostarse como los de las distintas comidas.
Allí los días no eran ni soleados ni lluviosos, a lo largo del día se pasaba de unas temperaturas a otras fácilmente.
Todo el mundo era muy respetuoso y se seguían las normas rigurosamente.
El paisaje que allí podíamos observar era majestuoso, pues nos encontrábamos a los pies de gigantescas paredes de roca que hacían nuestros días más amenos al aislar aquel remoto sitio del resto del mundo.
¿Qué tal la experiencia?
Nos ha gustado porque hemos comprendido que a pesar de nuestras diferencias en estilo de vida todos compartimos un mismo ideal y nos ha marcado poder alcanzar nuestras metas.
Algo más que queráis añadir…
Queremos reconocer a toda la rama, así como a nuestro Kraalete, y nuestras familias que nos han apoyado y ayudado a realizar nuestro sueño.
Esperamos volver algún día y que más gente pueda disfrutar de este precioso lugar a los pies de los Alpes suizos por primera vez tal y como nosotros lo hicimos.
Muchas gracias!!!