Has estado organizando la JMJ del Rocio, ¿cómo surgió la idea de preparar esta JMJ simultánea?
En el año 2008 los obispos del sur de España, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Juventud de Sidney, convocaron por primera vez una Jornada de Pastoral Juvenil en El Rocío para que todos aquellos jóvenes andaluces que no podían ir a Australia, de alguna forma, vivieran la experiencia de un gran encuentro de jóvenes en comunión con lo que ocurría junto al Santo Padre.
Los obispos andaluces han vuelto a poner en marcha la misma iniciativa en comunión con la JMJ de Rio de Janeiro.
¿Por qué crees que es importante la celebración de la JMJ en el Rocio?
Creo que es importante en una doble vertiente.
Por un lado, porque entramos en comunión con el resto de jóvenes del mundo y pienso que es importante que los jóvenes vayan interiorizando en su corazón que el mundo no es un conjunto de países sino el lugar donde vivimos millones de personas.
Por otro, porque también es importante que todos los jóvenes de Andalucía, más aquellos que vienen de otros puntos de España, podamos vivir presencialmente un encuentro en el que podamos convivir y celebrar nuestra fe.
¿Cuándo empezasteis con ello?
Las primera reuniones se tuvieron hace casi un año.
Los últimos tres meses han sido los más intensos en cuanto a preparativos se refiere.
Una actividad de estas características requiere mucho esfuerzo, ¿Cómo han sido los preparativos?
Desde mi punto de vista, y quizás condicionado por experiencia como scout, ha sido más trabajoso unificar las ideas y las propuestas que luego llevarlas a cabo.
Los scouts de la Delegación Diocesana de Jerez os han ayudado mucho, ¿verdad? ¿Cómo ha sido su implicación?
En esta edición del encuentro ha recaido sobre la Delegación de Pastoral Juvenil de la Diócesis de Jerez la organización general del encuentro.
Como en otras ocasiones, los scouts de la Diócesis de Jerez se han puesto al servicio de la Iglesia Diocesana en todo lo que pudieran ayudar y colaborar con el desarrollo del encuentro.
También hay que señalar que la iniciativa de participación y voluntariado scout se ha hecho extensiva a toda Andalucía, pues los scouts andaluces hemos entendido que un encuentro convocado por los obispos del Sur de España debía ser respondido a nivel federativo.
Al final nos hemos juntado, entre antiguos scouts y scouts en activo unos 70 scouts de toda Andalucía.
¿Cómo han trabajado? ¿Qué han hecho, exactamente?
Fundamentalmente aportando nuestra experiencia a nivel de logística y organización en encuentros de este tipo.
Y El Rocío, ¿cómo lo has vivido?
Muy intensamente, como siempre.
Mi familia es de Huelva y venimos con asiduidad a la aldea a ver a la Virgen del Rocío.
Los andaluces tenemos un sentimiento mariano muy fuerte por lo que todo es muy bonito para nosotros.
¿Qué sentimientos han predominado estos días?
Sobre todo un sentimiento de responsabilidad ante el reto asumido pero con la confianza siempre puesta en que Dios cuida de nosotros cada vez que nos ponemos al servicio de los demás.
¿Habéis notado que, pese los kilómetros de distancia, estabais muy cerca de Rio?
Cuando las cosas se hacen desde el corazón es muy fácil que los sentimientos nos muevan y hagan que las distancias no existan.
De hecho ese es el lema del encuentro: «Otro lugar, un mismo corazón»
¿Cómo valoras el resultado de todo esto?
Como siempre lo importante es estar al servicio de la Iglesia y de los demás.
Con cada experiencia, si se vive con humildad, se crece a nivel personal.
La convivencia, el trabajar unos con otros, compartir hospedaje, comer juntos…
Siempre da frutos, es mostrar otro mundo posible.
Es tener esperanzas en un mundo donde el amor triunfe sobre todo lo demás.
Envidias, odios, recelos… destruye al hombre.
Cristo nos marcó otro camino.
Cuando hay un encuentro en el que participan de una u otra forma más de 5.000 personas que haya 60 ó 70 scouts sirviendo a los demás es hacer crecer esta idea y es ser profundamente fieles a los ideales scouts.