El compromiso para mejorar la sociedad es un eje vertebrador del movimiento scout. Los scouts son transformadores por definición; su implicación social y el trabajo para dejar el mundo un poco mejor de lo que está los hace inconfundibles.
Es por este motivo, por esta inquietud, que los scouts no se quedan indiferentes delante de las problemáticas que suceden a su alrededor y participan des de la acción para cambiarlas.
El servicio es fundamental para acompañar su progreso personal y para aportar su grano de arena para mejorar su entorno. Un buen ejemplo de servicio es la actividad que ha realizado l’AEiG Jaume CAresmar/Mª Antònia Salvà de Igualada (Catalunya).
Este grupo se dio cuenta que cerca de su localidad había un camino que llevaba inutilizado des de los años 60; así que decidieron habilitarlo para que todo el mundo pudiera gozar de él. Sin duda, este proyecto ha sido la demostración que el servicio puede realizarse en todas las ramas y que todas tienen un papel protagonista en él.
En esta acción se han implicado castores, lobatos, scouts, pioneros, rutas, responsables e incluso madres y padres. Los castores recorrieron el camino recogiendo los escombros que se encontraron.
Los lobatos limpiaron y cortaron las malas hierbas que había en el camino. Los scouts habilitaron unas escaleras naturales para poder acceder a un camino que estaba cortado.
Finalmente, pioneros, madres, padres y responsables abrieron totalmente la parte del camino que estaba casi invisible e incluso descubrieron una fuente que todos desconocían.
Su servicio ya ha tenido consecuencias, más de 250 scouts de su demarcación ya han podido pasear por él.
Amigos y familiares hicieron una caminata y descubrieron ese maravilloso paso que había caído en el olvido.