Andrés Gómez, más conocido como Peluki, es un ejemplo de vida scout, cristiana y humana, de guitarra y de sobrecogedora voz.
Hemos seleccionado algunas partes de la entrevista que el Grupo Scout Calasanz ha hecho a Peluki (aquí puedes leer la entrevista completa):
¿Desde cuándo eres scout?
Entré en el Grupo a los 14 años, directamente en Pioneros, en la unidad Kimberley; luego fui un año ruta y después 3 años scouter.
Lo dejé un tiempo porque no tenía claro que quisiera ser scouter, pensé que no había terminado bien mi etapa ruta y busqué otras realidades humanas donde poder servir a la sociedad.
Junto con otros antiguos rutas, un seminarista y varios jóvenes creamos el Programa de Infancia de Cáritas Diocesana.
Tras varios años de mucho trabajo y de ver realidades muy duras en la infancia de Albacete me reincorporé otra vez al Grupo Calasanz, sin dejar nunca Cáritas.
Me reincorporé en el año 1996 como scouter de rutas.
Tú y la guitarra, la música: ¿por qué aprendiste a tocar? ¿Qué es lo que más te gusta de este instrumento? ¿Por qué lo ves importante en los scouts y en el desarrollo de las personas? ¿Un recuerdo con una guitarra?
Bueno, yo nunca he sido muy hábil con ningún instrumento, tampoco con la guitarra; pero siempre me motivó que la música es capaz de crear sentimientos y expresar ideas profundas, así como de conseguir momentos y entornos que facilitan la comunicación y la interiorización.
Aprendí de forma rudimentaria porque, siendo pionero, en mi unidad y en mi grupo cristiano no había gente suficiente que supiese tocarla bien y creí que podía dar ese servicio si me esforzaba.
Y así fue. Tras varios meses de mucho esfuerzo, y de forma totalmente autodidacta, ya podía tocar casi todas las canciones que conocía y que se cantaban en los scouts y los grupos cristianos.
Lo que más me gusta de la guitarra es su versatilidad, lo fácil que es aprender a tocarla y el ambiente que se crea en un grupo cuando alguien la toca. Hace que todo el mundo se sienta integrado y partícipe de los mejores momentos del grupo.
En los scouts es importante porque la música puede y debe estar en muchos de los momentos más importantes de la vida de un grupo. Todos nos acordamos de los momentos más importantes y de las cosas que hemos aprendido gracias a las canciones que estábamos cantando en esos momentos.
En cuanto a los recuerdos con la guitarra, tengo muchos. Prácticamente todos muy buenos… ceremoniales, veladas, celebraciones, en los laudes de la mañana…. pero sobre todo una vez, cantando “El Valle del Río Rojo” para despedir a un compañero scout.
¿Por qué se empezó el taller en un principio? ¿Cómo nació? ¿Qué etapas ha ido teniendo?
En nuestro Grupo Scout siempre ha habido una gran tradición musical, con muchas veladas y con muchos ratos libres tocando y cantando alrededor de un lumogas o de una fogata (cuando se podía).
De hecho, a finales de los ochenta y principios de los noventa ya habían existido talleres de guitarra y creo que antes también.
Hacia el 1998 se habían perdido muchas canciones. Entonces, los rutas nos propusimos recuperar muchas canciones y danzas que se habían cantado en el grupo años atrás.
Por eso hicimos el cancionero y grabamos tanto las canciones como las danzas.
En ese 2004 quedaba muy poca gente en el grupo que tocase la guitarra y entonces planteamos hacer el taller.
Algunos años desapareció, pero volvía al año siguiente.
¿Qué te parece que 45 lobatos y troperos estén ahora aprendiendo en el taller, con unos 10 profesores, sobre todo rutas y pioneros, enseñando? ¿Qué mensajes les mandas?
Pues me parece genial, creo que es la mejor manera de enseñar y aprender.
Me gustaría darles ánimo; pero no creo que lo necesiten, si están siendo capaces de hacer todo esto, creo que son capaces de lo que se propongan.
Hemos introducido algunas canciones no scouts al cancionero, como las dos principales de la película Brave, o “Somos Clan” de El Rey León 2. ¿Qué canción no scout consideras que habla de mismos valores y podría estar en el cancionero?
Pues no sé muy bien cuál elegir. Hay muchas muy conocidas que hablan del trabajo, del servicio, de la amistad, de la naturaleza, de la amistad, de buscar elevados ideales… y sobre todo debería ser alguna que fuese relativamente actual para que a la gente le llame la atención.
Yo estoy poco puesto en las canciones más escuchadas hoy día, y soy mucho de cantautores. Ya empiezo a ser un carroza para estos temas (je je). A mí me inspiran mucho algunas de Pedro Guerra, Silvio Rodríguez o incluso Víctor Jara o Labordeta, pero vamos, están muy pasados de moda.
Para terminar, lista de canciones favoritas scouts: una de ceremoniales, una tranquila… ¿Cuál es tu canción scout favorita, y por qué?
Bueno, esto es más fácil.
De ceremoniales el antiguo himno scout de ASDE, y para un momento del día la de buenas noches, me encanta, es una oración que me llega.
Una tranquila la de “luna del sur” y “desde la noche”.
Mi canción scout preferida es la “Canción del Clan”. Han sido muchos años cantándola con muchas generaciones de rutas. Incluso a veces la cantábamos al llegar andando al campamento, agotados tras muchos días de marcha. Es una canción muy alegre y que habla de todo aquello que sentimos los que somos scouts y que nunca nos hemos olvidado de nuestra promesa, que es para siempre.