Pero muchas veces el problema aparece cuando hacemos grandes travesías y el equipo se convierte en un peso “innecesario”.

Una excelente solución para evitar cargar los sartenes es cocinar sobre rocas calientes.

Disfrutar de la naturaleza depende del poder de improvisar y adaptarse a distintas situaciones.

En esta situación en particular las grandes pierdas/rocas nos servirán como sartenes con los cuales podremos preparar distintos platillos en la fogata.

Para esto, debéis buscar las rocas de mayor tamaño.

Debéis tener cuidado, ya que algunas pueden llegar a explotar al exponerse a la fogata, como por ejemplo las de río, por lo cual nunca se deben utilizar para cocinar.

Por otro lado, para calentar agua sin tener un recipiente que pueda ponerse en contacto directo al fuego tenéis que recolectar piedras de un tamaño mediano y ponerlas a calentar en la fogata.

Después hay que meterlas dentro del recipiente con agua que deseáis calentar.

Vía Revista Azimut