Un año más, todas las ramas escogemos un fin de semana para poder juntarnos a nivel asociativo y pasar un buen rato todos juntos, conociéndonos más y aprovechando también para conocer un poquito mejor cómo funcionamos.
Compañeros no hemos querido ser menos y los pasados 7 y 8 de febrero nos reunimos en la Puebla de Alfindén para llevar a cabo nuestro interramas…
A mediodía del sábado, después de habernos instalado y organizado, compañeros y acompañantes aprovechamos para ponernos al día con el resto de grupos, y ya de paso, comer algo.
¡Teníamos que prepararnos para lo que teníamos planeado por la tarde y coger fuerzas!
Después de un cafecito rápido nos dispusimos a coger los coches para poner camino…
A nuestra próxima batalla, literalmente, para empezar bien la tarde.
Concretamente, esta batalla se libró en varios escenarios de paintball.
Con muchas ganas, nos distribuimos en dos equipos y escuchamos todas las normas con atención.
Después de habernos equipado con monos, protecciones, máscara y una enorme marcadora cada uno (las pistolas de bolas de pintura, para entendernos), nos preparamos para soltar adrenalina.
Y vaya si lo hicimos.
Durante las seis partidas que disputamos, lo dimos todo: correteando de un lado a otro, disparando pintura, intentando afinar la puntería, colándonos en las trincheras y alguno que otro, hasta bailando en medio del campo de batalla.
Aunque los dos equipos lo hicimos fenomenal, la victoria fue para “Los ángeles de Luis”.
Tras quitarnos las protecciones y todos los restos de pintura del pelo, regresamos (muy desahogados), observando un bonito atardecer, hasta el local.
Allí organizamos un interesante vídeo-fórum sobre la explotación animal, que desarrollamos en forma de debate.
Tratamos temas variados, además del propuesto por el vídeo, como las dietas, la economía y los efectos de la globalización.
Todos participamos y aprendimos algo nuevo.
Por la noche realizamos un pequeño acto comunitario con la idea de reflexionar sobre el compañerismo, que, al fin y al cabo es un valor muy presente en nuestras vidas scouts.
Tras una cena en la que compartimos comida y unos cuantos chistes (bastante malos), nos quedamos hablando hasta que ya el sueño y el cubo de Rubik pudieron con nosotros.
El domingo nos levantamos, recogimos todo y nos dispusimos a desayunar.
A nosotros se unieron más compis de Ausín, NSR y Sabiñánigo, para poder empezar a trabajar en metodología, enseñando cómo funciona la rama a todas las últimas incorporaciones.
Después de compartir una presentación y nuestros testimonios personales, iniciamos la Asamblea. En ella tratamos diversos temas, aprovechamos para renovar cargos y concretar fechas e ideas para nuestros futuros encuentros.
Pasado mediodía nos despedimos juntos una vez más, con la misma sonrisa con la que comenzamos el fin de semana y ya teniendo en mente nuestro próximo encuentro: ¡los cabos!