Hay os explicamos cómo hacer pizarras caseras.
Hoy vamos a preparar jabón con… ¡aceite usado!
¿Sabíais que un sólo litro de aceite usado que tiramos por el fregadero puede contaminar 50.000 litros de agua?
Aquí tenéis unos pasos para 1) no contaminar y 2) obtener jabón casero.
Fabricando nosotros mismos este jabón, bueno tanto para la piel como para la ropa, cuidamos el medio ambiente y nuestros bolsillos.
Cualquier aceite de cocina usado sirve, sólo lo tenéis que colarlo para que quede de muy buena calidad.
Recomendaciones:
- Trabajad en un ambiente bien ventilado.
- Usad guantes y gafas protectoras, ya que la soda cáustica es un material muy corrosivo, no debe entrar en contacto con la piel.
- No utilicéis recipientes metálicos para realizar la preparación y revolved la mezcla con la ayuda de un palo.
Ingredientes:
- Aceites usados y colados, 2 litros y 1/2.
- Agua, 2 litros y 1/2.
- Sosa cáustica, 1/2 kilo (si se va usar para limpieza) o 330 gramos (si se va realizar para uso cosmético).
Preparación:
Diluid la sosa cáustica en el agua, agregándola lentamente con mucho cuidado, ya que puede producir vapores tóxicos.
Se producirá una reacción química que liberará calor y que necesitará algunas horas para enfriarse.
A este preparado se lo conoce como lejía cáustica.
Verted lentamente el aceite sobre la sosa cáustica diluida, removiendo de forma constante y en el mismo sentido para evitar que se corte el jabón.
Si lo deseáis podéis darle un toque de color y aroma agregando, cuando la mezcla baje a la temperatura de 40ºC, colorantes naturales y aceites esenciales para aromatizar los jabones.
Volcad en los moldes y dejad endurecer durante aproximadamente un mes.
Para colorear los jabones…
Una forma económica y totalmente natural es usando especias o infusiones de plantas, que nos permitirán obtener bonitos colores.
Las especias se pueden usar directamente en polvo, mientras que las plantas, es necesario realizar una infusión bien concentrada previamente, para obtener los colorantes que deseamos.
Para realizar dichas infusiones, se colocan 3 partes de plantas por 1 de agua (por ejemplo: 3 tazas de hierbas frescas y 1 taza de agua) en un recipiente al fuego, tapado y que se lleva a ebullición.
Cuando empiece a hervir, se reduce el fuego al mínimo de modo que siga cociendo lentamente, hasta que el líquido se haya reducido más o menos a la mitad y las plantas hayan soltado su color.
Se deja enfriar, se cuela y se guarda en un tarro de vidrio.
Añadimos un poco de alcohol y unas gotitas de algún conservante natural (por ejemplo vitamina E, aceite de girasol, etc.) y guardamos en lugar seco y preferentemente oscuro (dentro de un armario es perfecto).
De todos modos, es recomendable no realizar mucha cantidad de una sola vez (no más de 50 o 100 ml) para que pueda conservarse sin problema alguno.
¿Qué tal organizar una tarde de talleres en vuestro grupo scout?
En el local de los castores podemos hacer pizarras, en el de Lobatos jabón, en el de Rangers…
Vía La BioGuía