Actuar con rapidez. Es lo que pide el director de Cáritas Barcelona, Jordi Roglá, quien compareció la semana pasada ante la Comisión Especial del Senado sobre las nuevas formas de exclusión social para instar a los representantes de los partidos políticos a dar soluciones ante el aumento de los colectivos en riesgo de exclusión.

La entidad advierte que, a finales de este año, habrá atendido el doble de personas que fueron asistidas en 2007. También afirma que personas que nunca habían necesitado la ayuda de los servicios sociales ni de instituciones como Cáritas ahora la precisan y destaca que las familias con niños pequeños y trabajadores autónomos son las más afectadas por la crisis, así como las familias endeudadas.

Según Cáritas, muchas personas en situación de «pobreza moderada» han pasado a un estado de «pobreza severa». La precariedad laboral es señalada como uno de los principales causantes.

También ha aumentado el número de personas migradas que teniendo permiso de residencia y trabajo se quedan en el paro y no pueden renovar sus autorizaciones de permanencia, pasando a una situación de irregularidad o viéndose forzadas a regresar a sus países de origen.

Propuestas para el cambio

Por ello, Cáritas presentó varias propuestas para paliar y mejorar, a medio y largo plazo, la situación de todos estos colectivos:

  • Promover una economía sostenible donde se incorporen factores como la participación en el trabajo y en los derechos sociales (educación, salud, vivienda).
  • Acceso a una educación de calidad desde los primeros años para favorecer las oportunidades.
  • Acceso al trabajo: la población migrada tiene tasas de desempleo que duplican las de la población autóctona y la cifra de jóvenes desempleados duplica las de hace dos años.
  • Prevención de enfermedades mentales: la situación de pobreza y precariedad continuadas afecta negativamente la vida de las personas y acaba generando una salud mental frágil.
  • Adaptar la política migratoria a la actual situación de crisis para evitar que las personas inmigradas pierdan sus autorizaciones de trabajo y residencia.

Cáritas advirtió que, pese a la estabilidad económica de los últimos quince años del país, el índice de pobreza se ha mantenido en torno al 19%.

Fuente Ferran Ramírez  de CanalSolidario