Podríamos decir que este elemento es uno de los más característicos del movimiento scout.

Precisamente por lo que os esbozábamos en el primer párrafo: es una de las mayores fuentes de recuerdos y buenos momentos pasados en tu etapa scout.

Pero, ¿qué es un grupo pequeño?

Por defecto, entendemos al grupo pequeño, como una “unidad básica de vida y trabajo, con una estructura, un progreso y una identidad propios”.

Esta unidad, permite a los jóvenes del movimiento comenzar a relacionarse con el resto de sus compañeros, es decir, comenzar su socialización.

El ser humano es un ser social por naturaleza, y por tanto su integración en la sociedad y su compromiso con ella, como scouts, es parte básica de nuestra tarea como responsables.

Pero no lo hace de cualquier modo, sino comenzando por un grupo más reducido en el que el joven se sienta cómodo y apoyado y con confianza para, poco a poco, irse abriendo al resto de compañeros y participar, de manera activa, en la vida de la unidad.

Un grupo pequeño (también llamado, por defecto, “patrulla”, en referencia al primer grupo pequeño que existió en el escultismo, la patrulla ranger – aquellas famosas “Lobos”, “Toros”, “Chorlitos” y “Cuervos” que B.P. fundó en el campamento de Brownsea – ) normalmente tendrá sus propios símbolos de identidad (tales como un lema, una bandera, etc.).

Estos símbolos les harán sentir que pertenecen a un colectivo “más grande” y que hay que cuidarlo y trabajar por el bien del mismo (lo que supone preocuparse y cuidar a su vez al resto de sus compañeros).

Así mismo, este pequeño grupo tendrá sus propias estructuras internas de decisión y organización, como los cargos de servicio (tesorero, secretario, etc.) o los de consejos de “patrulla”.

Es aquí donde el joven entiende la importancia de su implicación en un movimiento democrático en el que todos los individuos son escuchados por igual y tienen el poder, a través de su propia voz y capacidad de acción, de influir en la mejora de su entorno.

No hay que considerar este elemento, como una simple forma de organización (que también).

Detrás se encuentra, más bien, una potente herramienta para lograr el progreso y la identidad de los miembros de un colectivo.

Esta forma de jugar propia del escultismo, nos planteará un bonito y desafiante equilibrio entre el progreso y las actividades de unidad, generacionales e individuales, y las propias del grupo pequeño.

Recordad que el nuevo Programa de Jóvenes habla de esta cuestión y muchas más.

Podéis consultar y descargar los documentos aquí.

Vía Grupo Scout Amorós