Los jesuitas que van a venir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) van a vivir una experiencia única. Dos semanas antes del comienzo de la Jornada disfrutarán de unos días en el santuario de Loyola, cuna del fundador de la Compañía: san Ignacio.
Se estima que serán unos 3.000 jóvenes, venidos de todo el mundo, los que participen en este programa. El programa, llamado Magis, comienza el 5 de agosto de 2011. La inscripción en este programa incluye la inscripción y participación en la JMJ. La primera semana los jóvenes ignacianos convivirán en el santuario de Loyola.
Los siguientes días, se repartirán por ciudades de España y Portugal en grupos de 25 personas. Allí participarán en experiencias de peregrinación, servicio social, arte, espiritualidad, fe y cultura. La clausura tendrá lugar en Madrid el 15 de agosto con un encuentro en el que se incorporarán al programa de la JMJ desde el día 16.
Desde la Compañía de Jesús esperan que “el esfuerzo de tantos en estos proyectos de las JMJ ayude a los jóvenes a vivir su fe con hondura en esta Iglesia en la que deseamos servir”.
Abel Toraño, jesuita delegado para la JMJ, explica que “la contribución de la Compañía a Madrid11 se puede resumir en tres puntos fundamentales: la aportación de templos para las catequesis de los obispos, la cesión de espacios para acoger peregrinos y la oferta de actividades para la JMJ”.
Para las catequesis de los obispos, la Compañía ofrecerá, al menos, sus tres templos más grandes en Madrid: S. Francisco de Borja, S. Francisco Javier, así como la iglesia de la Universidad Pontificia Comillas. En estos tres templos tendrán lugar algunas de las cerca de 300 catequesis que los obispos ofrecerán a los jóvenes durante la JMJ.
Los jesuitas también han ofrecido sus instalaciones para la acogida de los jóvenes: el Colegio Nª Sra. del Recuerdo, Piquer, Alcalá, o Pozo. El Colegio Mayor Loyola y la Casa de Monte Alina se han ofrecido como lugares para la acogida de obispos y personal de curia, entre otros.
Por otra parte la oferta cultural ignaciana propone una exposición sobre las Reducciones del Paraguay, en colaboración con Comunión y Liberación, presencia y misión del universitario cristiano en la sociedad actual, oraciones ignacianas, misión de la Compañía en el campo de la cooperación internacional y las migraciones y un festival de cine ignaciano, organizado por jesuitas centroeuropeos.