La vida infantil no puede concebirse sin juego.
Así lo recoge el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño (1989) que apunta que «los estados partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad….».
El 28 de mayo, se celebró el Día Internacional del Juego y la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes destacó la importancia del juego para los niños.
Como apunta el estudio de Petra Mª Perez «Juego y Familia» (2012), aumenta el número de niños que juega sólo y en casa.
Esta situación conlleva a que el juego pierda uno de sus principales beneficios para los más pequeños.
«Cuando juegan con otros niños y niñas tienen que coordinarse con los intereses y acciones que otros plantean.
Requiere mayor esfuerzo pero, al final, resulta más rico y complejo el juego producido» como apunta Jose Luis Linaza, miembro del Observatorio del Juego Infantil.
El juego con otros niños, además de fomentar las relaciones sociales de los niños, les enseña a respetar normas, a negociar, a empatizar con el otro, a organizarse y hace que el juego sea mucho más divertido que si es practicado en solitario.
Por todo ello, se hace indispensable destacar que los niños no deben jugar solos en una sociedad que está fomentando su soledad.
Vía CadenaSER