Ayer se celebraron los 60 años desde que coronó el techo del mundo.
Y Tenzing Norgay (en la foto el de la izquierda) fue el primer sherpa que hizo historia en el Everest.
Tenzing Norgay (1914-1986) nació en una aldea a pocos kilómetros del gran monte y lo llevaba dentro.
Empezó a escalarlo desde pequeño y antes de la gran conquista, ya había participado en seis intentos de alcanzar la cima acompañando a expediciones.
Después de 1953 estuvo tres veces más sobre la cumbre.
Ni siquiera sabía leer o escribir y aunque se convirtió en una celebridad en la India, Nepal y Tíbet, su fama siempre se vio eclipsada por la del occidental que le acompañó.
Tenzing era budista y cuentan las crónicas que mientras Hillary sacaba fotos en la cima, él daba gracias a Dios.
«Era el momento más esperado de toda mi vida.
Mi montaña no era un lugar inhóspito de hielo y roca, sino como un cálido y amistoso hogar.
Como una madre rodeada por los hijos, los otros montes menores», dictó en su autobiografía.