Una escuela de vida que sigue ampliando sus tentáculos en la provincia. El movimiento scout prolifera en Huelva en paralelo a una crisis de valores donde muchos padres buscan que sus hijos se eduquen en la solidaridad, la tolerancia, el diálogo y la democracia.
Al cargo de la expansión territorial de Scouts Católicos Huelva se encuentra Manuel Antonio Conde (Huelva, 1969), que hace veinte años comenzó en esta organización como voluntario.
Se formó como educador de tiempo libre y comenzó sus labores pedagógicas en la asociación provincial, llegando a desempeñar las labores de presidente y coordinando el área pedagógica a nivel andaluz. Conde es, además, el secretario federal de los antiguos scouts.
Emprendiendo acciones de crecimiento y campañas de sensibilización social, Conde ha conseguido que la estructura escultista de Huelva se haya duplicado en tan sólo tres años.
Actualmente son 1.100 los niños y jóvenes integrados en este movimiento de educación en valores (desde los 6 a los 19 años), aglutinados en 13 grupos en diferentes puntos de la provincia.
Las actividades que se realizan en la organización son muy variadas en función de la edad, partiendo de una matriz de valores, desde juegos para los más pequeños, excursiones al campo o, para los mayores, trabajos en comedores benéficos o campañas de recogidas de alimentos y reparto a las familias necesitadas.
«Desde pequeños se les educa en valores democráticos -explica Manuel Antonio- y se les enseña a decidir proyectos comunes que vayan en beneficio de todos. Para mí, ser scout significa entregarme sin esperar nada a cambio, dar lo que soy a los demás. Este movimiento -apunta Conde- requiere mucho tiempo de nuestra vida personal y de ocio, pero la contraprestación es sentirte útil».