La luz fue repartida ayer por los chicos y monitores de Scouts de Segovia desde la Iglesia de San Millán a varias parroquias segovianas, con el objetivo de que todos aquellos que quieran puedan llevarse la Luz a sus casas para estas fechas tan entrañables.
Llevar el mensaje de la Navidad de amor y paz a todos los rincones del mundo mediante una luz que cada año enciende un scout en la ciudad de Belén.
Ese es el objetivo de la Luz de la Paz de Belén, una actividad nacida hace años en Austria y en la que en la actualidad participan miles de scouts de decenas de países.
Después del reparto, los scouts segovianos se sumaron a la misa parroquial de San Millán para celebrar que la Luz de la Paz está entre nosotros.
Como cada año, unas semanas antes de cada Navidad, un niño austriaco viaja a la gruta donde según la tradición nació Jesús en Belén para encender una vela con la luz que allí permanece de forma perenne y que simboliza la Luz de la Paz.
Después, durante una ceremonia ecuménica en Viena, se distribuye esa luz a representantes scouts de numerosos países.
La Luz es finalmente transmitida en cada país a parroquias, hogares particulares, hospitales, residencias de ancianos, prisiones,.., con un mensaje de amor, paz y esperanza.
Este año, la Luz ha sido recogida en Viena por una delegación de Tarragona de Minyons Escoltes i Guies Sant Jordi de Catalunya.
Desde Cataluña, un grupo de scouts de Castilla y León la ha traído hasta Valladolid, donde la han recogido dos representantes de Scouts de Segovia, que la han hecho llegar hasta la ciudad.
El Movimiento Scout Católico responsable del Escultismo Católico en España con más de 37.000 niños, niñas, jóvenes y adultos, 20.000 familias y 600 comunidades cristianas que conforman los Grupos Scouts, participa en la actividad desde 1999.