Los firmantes del Acuerdo han afirmado que la prioridad es actuar rápidamente para reducir los riesgos graves a los que se enfrentan diariamente los trabajadores y las trabajadoras en las fábricas cubiertas por el Acuerdo.

Su objetivo es garantizar una mejora sostenible de las condiciones de trabajo en la industria de la confección en Bangladesh.

Las inspecciones iniciales en cada fábrica se completarán en un plazo máximo de 9 meses y los planes de renovaciones y reparaciones se pondrán en marcha cuando sea necesario.

Estos se centrarán en los aspectos que plantean riesgos graves e inmediatos para las personas trabajadoras, en particular, infraestructuras y procedimientos de emergencia insuficientes (por ejemplo, salidas de emergencia, formación en materia de incendios y evacuación) y en los defectos fundamentales que podrían conducir a un fallo estructural parcial o total de una fábrica.

En el período de transición, mientras se ultiman los detalles y se instaura la inspección, un protocolo de emergencia garantizará acción rápida para proteger a los trabajadores en cualquier fábrica donde los programas de inspección existentes o informes de las personas trabajadoras identifiquen una amenaza inmediata para la vida y la integridad física.

Todas las empresas signatarias que utilicen la fábrica concernida serán notificadas inmediatamente y se indicará al dueño de la fábrica que cese sus operaciones en espera de más investigación y/o reparaciones.

Con la participación de los sindicatos locales, se informará a los trabajadores  y trabajadoras de la fábrica del peligro potencial y de su derecho a negarse a entrar en un edificio potencialmente inseguro. 

Se presentará un plan viable con las renovaciones y reparaciones que deben emprenderse para hacer frente a los peligros y los trabajadores serán remunerados durante el cierre de la fábrica.

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Vía Setem