Varios responsables de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados palestinos en Oriente Próximo (UNRWA) y del Ministerio de Educación de Gaza afirmaron este lunes que las escuelas de Gaza que resultaron dañadas por la última ofensiva israelí estarán expuestas al frío y a la lluvia este invierno a menos que Israel relaje su bloqueo para permitir la importación de ventanas, puertas y materiales de construcción.

Así, aseguran que miles de alumnos se enfrentarán a la «oscuridad y al frío» este invierno en aulas mal equipadas y mal iluminadas. El portavoz del Ministerio, Jaled Radi, indicó que más de 170 escuelas que han sufrido daños en la ofensiva aún no han sido reparadas.

«La extensión del daño hace que estas escuelas no puedan afrontar el invierno, y miles de nuestros niños tendrán que estudiar en habitaciones sin electricidad ni calefacción», añadió Radi. «Muchos se sentarán en escritorios rotos al lado de ventanas sin cristales», prosiguió.

Israel restringe la importación de cemento, acero y otros materiales que puedan ser empleados para propósitos militares. La UNRWA dirige unas 200 escuelas en la Franja de Gaza, educando así a casi la mitad de los 450.000 estudiantes del enclave.

La agencia de la ONU señaló que ha intentado obtener materiales en la zona para reparar la mayor parte de 50 escuelas dañadas por las bombas y la artillería, pero algunas aún necesitan cristales, cemento y acero. Uno de los consejeros de la UNRWA, Adnan Abu Hasna, declaró que hay planes para construir 100 escuelas nuevas en Gaza para descongestionar las clases.

Abu Hasna lamentó que los esfuerzos por convencer a Israel para permitir materiales esenciales de construcción han sido «inútiles». «Necesitamos de todo: cemento, acero, cristal, ventanas y todo tipo de materiales», señaló. «Nos prometen que lo dejarán entrar, pero no llega nada a Gaza», denunció.

Los donantes prometieron el pasado mes de febrero más de 4.000 millones de dólares para la reconstrucción de la zona, pero ésta permanece en suspenso por el bloqueo israelí. Naciones Unidas predijo este verano que llevará un año limpiar las más de 420.000 toneladas de escombros que resultaron de la ofensiva, pero los gazacíes que carecen de cemento reciclan ahora este material para dedicarlo a la construcción.

Fuente: EP Social

Foto: pocamadrenews