Somos parte de la Iglesia Católica, un buen lugar que invita al encuentro transformador con Dios en el que todas las personas que quieren desarrollar su dimensión espiritual son acogidas. Por eso, nos sentimos corresponsables de la misión de la Iglesia, que desarrollamos a través de nuestro programa educativo.

Escultismo e Iglesia

En Scouts MSC encontrarás un espacio acogedor donde los cristianos nos sentimos invitados a fortalecer nuestra fe a través del encuentro con Jesucristo, el compromiso con la Iglesia y la opción por integrar en la propia vida los valores del Evangelio.

Este es el escultismo que propone la Iglesia a iniciativa de sus pastores, como asociación pública de fieles y, por ello, nos sentimos llamados a ser el lugar común del escultismo católico en España. A través de él, la comunidad cristiana se abre y acoge a todas las personas dispuestas a descubrir y profundizar en la experiencia espiritual, incluso con una clara vocación de salir a anunciar el Evangelio a todos aquellos que no lo han recibido y que pueden sentirse atraídos por nuestra propuesta.

Además, nos comprometemos a fomentar la experiencia de la pluralidad y la comunión dentro de la Iglesia y a contribuir al ecumenismo y al diálogo interreligioso.

Pastoral Scout

El escultismo católico

Baden Powell quiso crear una nueva forma de vivir la religión y por ello creó el escultismo para vivir el cristianismo de cada día y no aquello que él llama la profesión de la teología de los domingos. “Aspiramos a la práctica del cristianismo en nuestra vida y conducta cotidianas y no simplemente a profesar la teología de los domingos”.

La pretensión del fundador del escultismo es que el elemento religioso alcance a toda la vida de la persona y a todas sus acciones. El elemento transformador del Evangelio empieza por la conversión personal y, después, por la conversión del entorno. Y así lo religioso no es un mero cumplimiento con una obligaciones, donde lo litúrgico y lo racional se inserta en un estilo de vida. Lo religioso entra por lo experiencial y se encamina hacia el elemento transformador.

De esta manera, la religión en el escultismo no es una actividad separada sino un elemento integral. No es un componente más del método que se añade al resto, sino que busca la continuidad entre acción y religión, entre vida y fe.

Dios y la religión, en el escultismo de Baden Powell, lejos de representar una interrupción del ritmo natural de las actividades scouts, forma parte de la dimensión normal en el interior de la cual deben vivirse las actividades. El simple hecho de pelar patatas para la patrulla o de soplar el fuego, que no hay manera de encender, pueden ser una forma de oración.

Escribe Baden Powell: “Apliquen Escultismo para chicos y la religión sale espontáneamente”.

El escultismo abre la posibilidad a un nuevo acercamiento al Dios, Creador y Padre. Es la práctica del mensaje del Evangelio. En palabras de Baden Powell “está bien ser buenos, pero es mejor hacer el bien”.

Es decir, el servicio al prójimo es la clave en el escultismo. El acento no está en el discurso sino en la acción. El escultismo no es un simple juego, es un verdadero método de educación cristiana.