Un reportaje sobre personas con discapacidades físicas que practican deportes extremos; el retrato de Carmen, una mujer de 78 años que tiene Alzheimer; la historia de diecisiete inmigrantes subsaharianos que viven en una fábrica abandonada de Barcelona y el relato de Bea, un hombre brasileño que se siente mujer y que vivió la violencia y la dictadura en su país.

Estos son los temas que aparecen en la primera edición de Piel de foto, una nueva publicación gratuita dedicada al fotoperiodismo documental con la que sus creadores pretenden «estimular la creatividad del lector e impulsar la transformación social».

La revista, que cuenta con el apoyo de diversas entidades como el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona o Altaïr, surge, según sus creadores, como respuesta ante la falta de publicaciones en papel o en formato digital que dé visibilidad a las propuestas de jóvenes fotoperiodistas.

También pretende ser un canal de difusión para autores, colectivos, exposiciones y movimientos fotográficos jóvenes interesados en explorar la realidad y la denuncia social.

Los responsables de la publicación parten de la idea de que la fotografía documental contribuye a la sensibilización de la sociedad y al desarrollo de la capacidad crítica del observador.

Por ello, quieren divulgar la creación de reportajes fotográficos de temática social y reivindicar su presencia en la prensa escrita, apostando por la impresión en papel y un formato de diario tradicional, aunque también se puede consultar en Internet.

Piel de foto tiene una periodicidad bimensual y cada número ofrece entre cuatro y seis reportajes fotográficos con presencia mínima de texto. Los temas tratados en el primer número se centran en la ciudad de Barcelona, aunque en sus próximos números se verán reflejadas otras ciudades españolas.

Foto: Josep Subiranas Molist
Vía Canal Solidario

Los responsables de la publicación parten de la idea de que la fotografía documental contribuye a la sensibilización de la sociedad y al desarrollo de la capacidad crítica del observador