Hay quien tiene la falsa percepción de que el escultismo es una cosa de niños.
Pasar un rato agradable los sábados, alguna excursión de fin de semana de vez en cuanto y dos o tres campamentos al año para mantener a los chavales distraídos.
¿En serio sólo es eso?
Quienes somos scouts sabemos que el escultismo es bastante más que esto: no es una simple distracción y tampoco es una actividad únicamente para niños.
Scout se es para toda la vida y no importa con qué edad te pusiste la pañoleta por primera vez.
El escultismo siempre te aporta algo, es un continuo aprendizaje, una colección de experiencias, una suma de personas.
Por eso, al que se le ocurra decir que no se quiere unir a tu grupo scout porque es «demasiado mayor», le puedes decir que…
- Nunca se es demasiado mayor para aprender, educar, pasarlo bien, vivir experiencias únicas, incluso para jugar.
- La riqueza está en la diversidad y en los diferentes puntos de vista que ésta aporta. Cuantas más edades, más pluralidad: nos interesa saber cómo piensa desde el castorcillo más pequeño del grupo hasta al responsable más mayor, pasando por todas las edades posibles.
- Hay ramas para todas las edades y siempre viene bien tener varios responsables. Y si lo de ser responsable no es algo que resulte especialmente interesante, hay otras maneras de formar parte del grupo.
- Un grupo o asociación scout es un sitio para implicarse en un proyecto educativo, social, que aporta un bien a la comunidad. A más edad, más madurez, más personalidad y más criterios para elegir cómo dejar este mundo mejor de como lo encontramos.
- ¡El movimiento scout es una mina de buenas personas! Es muy fácil conocer gente -y no sólo de tu entorno inmediato- y crear nuevos vínculos, hacer nuevos amigos, crear otra familia.
- Te da muchas oportunidades: viajar, conocer lugares increíbles, acercarte a otras culturas, implicarse en varios proyectos (sociales, culturales, religiosos, pedagógicos…), formarse, etc.
- Y también es una fuente de buenos momentos, todos ellos coleccionables y fácilmente almacenables en nuestra memoria.
Pues bien, ya tenéis algunas ideas para convencer a vuestros amigos, vecinos, conocidos que dicen que la edad es un problema para empezar a ser scout.
La edad nunca es un problema.
¡#SomosScouts hasta el infinito y más allá!