Poco antes de Navidad, 12 niños sirios murieron en un campo de refugiados en el Líbano por el frío y por falta de atención médica.

Una noticia que ya no ocupa portadas de periódicos.

El desastre de la guerra civil en Siria ha dejado en cuatro años un macabro balance: 50.000 desparecidos y más de 300.000 mil muertos.

2014 ostenta el triste récord de ser el año en que más personas fallecieron en el conflicto, más de 76.000.

Hay seis millones de desplazados internos y tres de refugiados en países como Líbano, Turquía y Jordania.

La ONU habla de la peor crisis humanitaria de las últimas dos décadas.

Parece que la guerra en Siria es uno más de esos conflictos olvidados.

Sin embargo, todavía es posible remediarlo.

En Navidad Gregorio III, Patriarca Greco-Melquita de Siria, pidió que los cristianos enciendan cada noche una vela y recen por la paz en Siria, Oriente Medio y el mundo.

Con este hashtag en las redes sociales y encendiendo una vela miles de personas en el mundo pudieron rezar unidas.

La llama de la vela simboliza la esperanza de paz en Oriente Medio, una luz en medio de la oscuridad de quienes están a punto de caer en el olvido.

Vía Rome Reports y foto