A Paula (ni a su familia) no se le va a olvidar en la vida este momento tan especial que vivió junto a sus hermanos scouts de la manada y del grupo scout, cuando recibió por primera vez a Jesús en el marco incomparable de un campamento.
Paula Rubio es una lobata del Grupo Scout San Benito de la Delegación Diocesana del MSC de Jerez. Realizó su Primera Comunión el 9 de julio de 2011 en el campamento de Verano en la zona «Los Brígidos» de Cazorla.
En la tarjeta recordatoria del sacramento, podía leerse este texto:
¿Por qué aquí?
Porque no hay templo como la naturaleza ni bóveda como el cielo.
Porque es aquí donde vivo mi fe. Con mi uniforme, mi pañoleta y mi Grupo Scout.
Porque este momento, tan importante para mí, lo quería compartir contigo, con las Personas que quiero. Las que me han visto crecer como persona y como scout.
Gracias por estar aquí.
Toda la celebración estuvo llena de simbolismo: Paula vive su fe también en El Rocío, pues nació en Huelva, y por eso había una foto de la Virgen del Rocío, una medalla de la Hermandad de Jerez y otra de la Hermandad de Huelva. También la vive en su hermandad de penitencia en la Semana Santa de Jerez y por eso está la medalla de su hermandad en la Cruz.
Durante la ceremonia, el canto de entrada fue un fandango de Huelva. En el momento de la Comunión su hermano le canto la canción «Te amo Señor» y luego uno de los miembros del grupo cantó una saeta compuesta para ella. ¡Vaya momento !
La tela de la falda está compuesta de los colores de la pañoleta del grupo scout y la consiguieron gracias a la gentileza de Tony Galliano que es scout de Gibraltar y les trajo la tela de Escocia. La camisa está inspirada en las que se utilizaron en la Ceremonia de la Luz de la Paz de Belén en la Delegación el año anterior.
El copón y el cáliz los hicieron en el Monasterio de la Cartuja de Jerez. El vino de consagrar lo trajeron sus abuelos de Tierra Santa y fue usado por primera vez en la Pascua de ese año por las Hermanas de Belén que viven en el monasterio. Hasta la fecha de la comunión lo tuvo guardado en su celda de clausura una hermana que quiere mucho a Paula.
Todo salió a pedir de boca, lloraron de emoción hasta las ardillas. Y lo más importante de todo y es lo que Paula guardará para siempre en su corazón… ¡¡¡ que recibió a Cristo por primera vez en un campamento de su grupo scout !!!