En el Documento Final del período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de 1978 dedicado al desarme, se pidió la observancia anual de la Semana del Desarme, que comienza en la fecha en que se celebra el aniversario de la fundación de las Naciones Unidas.

Se invitó a los Estados a poner de relieve el peligro que representa la carrera armamentista, propagar la necesidad de que cese y hacer que el público entienda la urgencia de las tareas de desarme.

En 1995, la Asamblea invitó a los gobiernos y a las ONGs a que siguieran participando en forma activa en la Semana del Desarme.

La Asamblea invitó al Secretario General a seguir utilizando los órganos de información de las Naciones Unidas en todas las áreas posible, para fomentar entre el público una mejor comprensión de los problemas relacionados con el desarme y de los objetivos de la Semana del Desarme.

El preservar la paz y resguardar la seguridad internacional es responsabilidad de todos los Estados mediante su firme voluntad de reducir y posteriormente erradicar la principal amenaza que azota a nuestro planeta: las armas de destrucción masiva o más popularmente conocidas como armas nucleares, químicas y bacteriológicas.

Vía Naciones Unidas